Esta es la última tienda Blockbuster que queda en pie

La cadena de tiendas para alquilar videos Blockbuster cerrará su local en Australia occidental este mes, con lo que oficialmente la tienda en Bend, Estados Unidos, será la última en quedar en pie a nivel mundial.

Dos tiendas en Alaska, parte del grupo final de tiendas Blockbuster en los Estados Unidos, cerraron en julio, para darle fin al modelo de negocio que se declaró en quiebra en el 2010.

Es así que la tienda en Bend, al lado de la carretera, cerca de un minorista de cannabis y un servicio de cremación de mascotas, luchará por no convertirse en una casa de empeños o un restaurante de comida rápida, suerte que no tuvieron las más de 300 tiendas clausuradas en los últimos nueve años.

Cuando Sandi Harding, la gerenta general del Blockbuster ubicado en Bend, se enteró de que su tienda sería la única en pie de la cadena, dijo sentirse emocionada por ello.

Ese local de la franquicia existe desde el 2000. Cuenta con cerca de 4.000 cuentas activas y suscribe nuevos clientes todos los días; algunos de ellos son turistas que han viajada horas solo para hacer una parada en la que será el último local de la emblemática cadena.

Una de las razones por las que se ha mantenido tanto tiempo en pie esta tienda es que cuenta con comunidades muy pequeñas que a menudo no tienen acceso fácil a internet de alta velocidad para la transmisión de contenido, reveló la gerente.

Y esta sobrevivencia le está trayendo réditos a la tienda una cervecera local elaboró una bebida especial para celebrar el hecho histórico; mientras que dos cineastas han recaudado casi US$40.000 en Kickstarter para terminar un documental sobre la tienda en Bend.

"Es como con el vinilo viejo, y cómo todos quieren tener giradiscos de nuevo", dijo Harding. "Llegamos a un lugar donde algo fuera de fecha vuelve a entrar, definitivamente hay interés en mantener viva esta forma casi extinta de disfrutar de las películas".

Sobre el futuro de la tienda, Harding indicó que le quedan varios años de arrendamiento y un acuerdo de licencia que sus propietarios firman todos los años con Dish Network, firma que compró la cadena por US$320 millones en el 2011.