Ana Frank murió un mes antes de lo que se dijo

Ana Frank, la adolescente judía devenida símbolo de las víctimas del fascismo alemán, pudo morir un mes antes de la fecha oficial fijada el 31 de marzo, según investigaciones en Holanda que introducen hoy nuevos matices al caso.

Hasta ahora se pensaba que la muchacha había fallecido de tifus el último día de marzo en el campo de concentración alemán de Bergen-Belsen, por lo que millones de sus admiradores fantaseaban con la posibilidad de que si hubiese vivido un poco más, podría haberse salvado.

Ese campo nazi fue liberado el 15 de abril por las fuerzas aliadas que derrotaron al fascismo, y los allí recluidos fueron rescatados.

Pero ahora la posibilidad de supervivencia se desvanece dadas las investigaciones más recientes de la Fundación Ana Frank, con sede en esta capital, las cuales indican que la joven y su hermana murieron en febrero, informó el diario holandés Dutch News, reportó Prensa Latina.

"Cuando se dice que ellas fallecen a finales de marzo, uno tiene la sensación de que murieron justo antes de la liberación y que quizás si hubieran vivido solo unas semanas más... pero ahora esa posibilidad ya no es más verdad", explica, con la voz entrecortada, la investigadora Erika Prins, según el diario británico The Guardian.

La autora de la investigación argumentó que la nueva fecha se basa en evidencias documentales, testimonios de testigos y al menos una entrevista.

Según el estudio, la última vez que Ana y su hermana fueron vistas ya estaban enfermas de tifus y sucedió a inicio de febrero.

Las autoridades sanitarias holandesas indican que la muerte por ese padecimiento ocurre aproximadamente 12 días después de la aparición de los primeros síntomas, con lo que resulta casi imposible que hayan sobrevivido hasta finales de marzo.

"A la luz de las evidencias, la fecha del fallecimiento sería en algún momento de febrero, pero el día exacto todavía se desconoce", concluyó Prins.

Tras la desaparición de Ana y el fin de la Segunda Guerra Mundial, su padre recuperó el diario que la joven escribió, lo corrigió y publicó, y devino en una obra que se convirtió en un bestseller leído y admirado por múltiples generaciones en las décadas posteriores.

En las páginas la adolescente judía narra los avatares vividos junto a su familia y otras familias amigas mientras se escondían de las fuerzas fascistas en unas pequeñas habitaciones de un edificio de esta capital, donde hoy radica la Casa Museo Ana Frank.

Tras una delación, los nazis intervinieron el lugar y los llevaron a los campos de concentración, en los cuales de la familia solo consiguió sobrevivir el padre.

El Diario de Ana Frank atestigua los pensamientos, sentimientos y preocupaciones de una adolescente obligada a permanecer escondida para preservar la vida, en los mismos años en que va creciendo y descubriendo las complejidades de vivir y lidiar con cuestiones como la amistad y el amor.