La modelo Andrea San Martín es una dulce dicotomía. Por un lado muestra un feroz lado sexy, por otro se revela como una mujer de mucha sensibilidad. Dulce, emprendedora, la integrante del grupo las Chicas Doradas posa para el lente derramando sensualidad. ¿Pero qué hay detrás de esta joven de 24 años que asegura no se detendrá hasta consolidar su carrera en la pasarela y la actuación?

"Sé que proyecto la imagen de una chica sexy, atrevida, y en realidad tengo mucho de eso. Sin embargo, soy una persona muy sensible, que disfruta de reír, de llorar, y habitualmente necesito la compañía de mis amigas", dice coqueteándole al lente, con desenfado, prolongando el semidesnudo que protagonizó hace unos días para un conocido restaurante, pero esta vez para Correo Semanal.

Ella, que no le gusta hablar de su vida privada, tiene propuestas para volver a la televisión, luego de hacerse conocida por su participación en el 'reality' Bienvenida la tarde, de Frecuencia Latina. "No quiero dar más detalles", cuenta al consultarle si su retorno viene ligado a los programas de entretenimiento o a la actuación. Sin soltar prenda, continúa con el misterio. "En las próximas semanas tendrán novedades", solo se anima a decir. Tiene que aprovechar sus instantes de popularidad.

"La gente que ha sabido aprovechar el haberse convertido en un personaje mediático es muy inteligente. Pues esto no dura mucho y sirve para promocionar sus futuros negocios o inversiones. A veces estamos en boca de todos y otras no. Y aunque lo mío va por la sensualidad, quiero aprovechar esta popularidad", dice, pensando a futuro: quiere colocar un negocio propio.

PREMIO AL ESFUERZO. Aprovechar esta fama, que muchas veces puede resultar ingrata, significa para ella consolidarse como modelo. "Pocos los saben, pero yo vengo luchando en este medio desde que tenía 14 años. Hacía 'castings' para comerciales y hasta que un día se me dio la oportunidad", recuerda, con la esperanza de apuntalar su carrera hacia la actuación. Participó en el taller de actuación de Efraín Aguilar. Apuesta por la pantalla chica o por el cine. "Es lo que me gusta", sentencia.

Por el momento, le "gusta aparecer en las portadas de las revistas", aspira a continuar con su formación actoral en el extranjero y -para fortuna de sus fans- todavía no piensa en el matrimonio.

Tiene una relación de un año con el integrante de Esto es guerra Sebastián Lizarzaburu, quien declaró en su momento que Andrea San Martín puede llegar a ser una persona muy celosa. ¿Planes de matrimonio?

"Sebastián tiene 21 años y yo tengo 24. Empezamos en la televisión al mismo tiempo y nos falta consolidarnos en el trabajo. Aunque tengo muchas mas cosas por experimentar", cuenta quien se considera una persona sincera y luchadora. Atenta y talentosa. Una emprendedora dispuesta a seguir trabajando, luchándola. "Así es mi vida", dice y sigue derramando sensualidad. Fotografía: Christian Salazar // ]Dirección de Arte, Styling y Producción: Ángela Djurovich

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