Avengers Infinity Wars es un terreno tan espinoso que un mal paso en reseñarla provocaría el brote en cadena de spoilers. Sin embargo, lo primero que debe señalarse es que el más grande crossover de superhéroes visto en la pantalla grande hasta la fecha no es solo brutal: es seguro que ninguna expectativa quedará sin ser superada luego de ver la película.

El largometraje dura poco más de dos horas y media —si se cuentan las escenas postcréditos, que sí hay, como cabía esperar con —, y en ella, los hermanos Russo, directores del filme, logran un contrapunto de comedia con drama bien balanceado, además de que la cinta muestra las batallas más épicas vistas de todo el universo Marvel. 

Los escenarios de batalla, que ya fueron trasladados antes de la Tierra hacia lugares fuera de esta como Asgard, resaltan más debido precisamente a que (alerta de spoiler para los que no vieron la última entrega de la saga del dios nórdico) la tierra de Thor no existe más, ya que fue arrazada por el Ragnarok.

La fractura en el seno de s (Team vs. Team ) se verá superada para enfrentar la amenaza de Thanos (Josh Brolin), quien busca las gemas del infinito para "cumplir con su destino": equilibrar las cosas en el universo aniquilando la mitad de este. 

Lo más importante sobre Thanos es señalar que seis años de expectativas, desde que Marvel anunciara su futura presencia en las escenas postcréditos de The Avengers (la primera entrega del ciclo de los Vengadores), se verán bien recompensadas: de forma similar a Ultrón, Thanos es quizá el villano mejor construido de todo el universo de Marvel, pues no es solo un personaje que busca el imperio del mal. Por el contrario, la misión que asume es de "misericordia". 

Debido a su naturaleza de crossover, esta entrega de los Vengadores requiere del espectador, para una compresión cabal de la cinta, un conocimiento previo del universo de Marvel, es decir, haber visto las sagas de cada héroe de los Avengers y, también, la de los Guardianes de la Galaxia

La presencia de 20 héroes en esta entrega de Marvel dificulta un poco la orientación en el filme, principalmente porque las tramas se entremezclan y porque varios personajes se conocen por primera vez. Este detalle parece no interesarle mucho a los realizadores, los hermanos Russo. Por ello, lo más recomendable para ver esta entrega de los Vengadores es, por lo menos, haber visto las dos precuelas. 

Sin mencionar nombres, se puede referir que hay superhéroes entrañablesque  no aparecerán, o cuya participación será ínfima. Esto, por otro lado, sea tal vez el aspecto más criticado de la cinta de los hermanos Russo. 

Otro aspecto que pueda llevarse las críticas más negativas es el final, que no termina de cuajar con el grueso de la película entera. Sin embargo, el espectador atento encontrará quizá un resquicio por donde encontrar una explicación. ¿La posible clave? El personaje que interpreta el británico Benedict Cumberbatch: el Doctor Strange.