Apenas tenía 31 horas de nacido y ya se dio su primer chapuzón junto a su padre y a su hermana.

Este pequeño bebé se ha convertido en el más joven nadador del mundo luego de que sus progenitores optaran por zambullirlo en la piscina con apenas un día y medio de vida.

El hecho sucedió en el Reino Unido, en donde Phoenix, nombre del pequeño, fue inscrito incluso antes de nacer por sus pares en clases de natación.

Esto es parte de un proyecto que busca medir el impacto del nado en los recién nacidos, especialmente en su capacidad motora y en la tranquilidad de su reposo.

CON MUCHO CUIDADO

El chapuzón se dio en la piscina de hidroterapia del Hospital Derriford en Plymouth, a fin de evitar que el bebé sufriera alguna infección por el agua, y transcurrió con total normalidad.

Eso sí, durante todo el proceso el pequeño estuvo en manos de su padre.

Las imágenes del suceso ya han dado la vuelta al mundo.

Puede ver las mejores de ellas en nuestra galería.