Si bien la educación sexual debería empezar en casa y continuar en los centros educativos, no siempre es así. En la actualidad, los jóvenes prefieren internet o las redes sociales para resolver sus dudas sobre este tema. Así lo dio a conocer el último estudio que realizó la ONG Apropo: "Percepciones, actitudes y prácticas de la sexualidad en adolescentes y jóvenes de Lima Metropolitana".
A fin de conocer la relación que existe entre la juventud y su sexualidad, se realizó una investigación cualitativa para averiguar lo que ellos pensaban del sexo, qué actitudes tenían frente a este tema y cómo lo practicaban. También se indagó sobre los riesgos, los problemas con la pareja al negociar el uso del anticonceptivo, así como los principales mitos, creencias y miedos que experimentaban con relación a su sexualidad.
CIBERNÉTICOS. El estudio revela que la sexualidad en los jóvenes viene cargada de miedo, vergüenza y actitudes negativas que les impiden hablar del tema en espacios abiertos. Mucho más si es con los adultos.
Ellos no tienen confianza con las personas mayores porque creen que serán criticados o desvalorados. Por eso, dejan de lado las conversaciones pese a que reconocen que las fuentes más cercanas de información se encuentran en la escuela y con los padres.
"Se logró percibir que existe una demanda de los jóvenes por tener acceso a información seria sobre sexualidad, es decir, de sitios o lugares donde puedan obtener información confiable", afirma Teresa López, coordinadora de investigación, monitoreo y evaluación de Apropo.
Entonces, si temen dialogar sobre el sexo y no lo hacen ni con sus padres ni en los centros educativos, ¿cómo absuelven sus dudas? La investigación de Apropo informó que los adolescentes prefieren internet y las redes sociales para abordar estos temas porque tienen más tiempo para navegar.
Por el contrario, los jóvenes universitarios prefieren la radio o la TV porque consideran que en internet hay demasiada información pero que no siempre las fuentes son confiables. Por su parte, los jóvenes que trabajan y estudian a la vez, suelen consumir ambos medios de comunicación, pero en tiempos más cortos.
CONOCIMIENTOS. La mayoría de los entrevistados indicó que los métodos anticonceptivos que más conocían y usaban eran el preservativo o condón, las pastillas y las píldoras del día siguiente. En este último método se evidenció que existe un mal uso y poco conocimiento en las edades más jóvenes.
El estudio también reveló que el principal miedo que tienen los jóvenes es al embarazo. Las infecciones de transmisión sexual (ITS) y el VIH/Sida quedaron en segundo plano.
"El embarazo se asocia como un peligro cercano y visible, mientras que en el caso de las ITS no hay una real dimensión del riesgo", señala López, quien también explicó que la concepción de la sexualidad cambia según el género.
Los deseos, impulsos y placer de la sexualidad son más visibles y frecuentes en los hombres, mientras que las mujeres lo regulan y manejan mejor. Por ello, los hombres buscarán más actividades que los lleven a explorar su sexualidad.
Las diferencias no se dan solo por géneros. El estudio concluyó que existen dos grupos de jóvenes: unos son los conservadores, quienes perciben a la sexualidad como un tema privado e íntimo y por ello tienen una actitud más cerrada al diálogo; y los otros, que tienen una mejor valoración hacia ella porque la relacionan con una forma de expresión y reconocimiento, tanto a nivel personal como con los demás.