Un simpático e inusual encuentro sucedió en Vernon, Canadá, donde un ciervo sorprendió a un adolescente que disfrutaba de un día de verano en el lago Kalamalka.
El joven se encontraba jugando en una pequeña piscina inflable cuando el ciervo apareció en por detrás y empezó a "acariciarlo", embistiéndolo suavemente con su cabeza.
La madre, que estaba grabando la peculiar escena, se sorprendió ante el comportamiento del animal, quien se mostró muy cariñoso con el adolescente y en ningún momento trató de herirlo.