Si eres de los que gusta invitar a familiares o amigos a disfrutar de un exquisito almuerzo o cena el fin de semana, seguro que siempre estás pensando en cómo sorprenderlos. Saber reconocer los productos de calidad es importante si quieres que la reunión salga perfecta y el vino es uno de los complementos que más valor aportan a las comidas.
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Sin embargo, reconocer un buen vino no siempre es sencillo y, por ello, vamos a ofrecerte unos trucos caseros para que puedas identificar el mejor y que vaya acorde a la comida que ofrecerás.
Cómo reconocer un vino de calidad
Hay varios trucos caseros que te funcionarán para reconocer un buen vino. Si los tienes siempre en cuenta, siempre darás con el mejor en función del plato que vas a preparar para tus invitados.
1. Color del vino
Este es el primer punto que debemos observar al momento de elegir un vino de calidad. Si es un vino blanco debe tener un color amarillo pálido. Si ves que el color está muy brillante o con tonalidades más fuertes es mejor que cambies de botella. En el caso del vino tinto, el color debe ser violáceo.
2. Aroma del vino
El aroma de un buen vino te recordará a flores y frutas o similares. Si el olor es distinto, mejor busca otro. Si estás delante de un buen vino verás que su aroma permanece en tu nariz durante unos segundos. Hay tiendas que abren la botella para que puedas oler el contenido antes de comprarla.
3. Equilibrio entre aroma y sabor
Cuando buscamos un vino de calidad, debemos tener en cuenta tanto el color como el aroma y el sabor. Sin embargo, todos estos elementos deben estar en equilibrio. Si sientes que destaca uno de ellos por encima de los demás es que el vino no es el mejor.
4. Aspecto y textura
El aspecto del vino debe ser cristalino. Si abres una botella y ves que tiene un aspecto turbio no es de calidad. Es importante saber que el cuerpo del vino es también un factor a tener en cuenta. Un sabor seco y áspero en medio de la lengua y en la parte delantera de la boca es sinónimo de un buen vino.
5. Presentación
Si cumple con creces con todos los elementos anteriores, entonces la botella de vino debería tener una buena presentación. La botella debe estar bien etiquetada y tener un diseño elegante. Es importante que no tenga la etiqueta rasgada o que el envoltorio esté sucio.