Un día como hoy en 1781, José Gabriel Condorcanqui, más conocido como Túpac Amaru II, fue ejecutado por las tropas españolas en la Plaza de Armas de Cusco, marcando así una fecha que sería ampliamente difundida en el calendario internacional de reconocimiento a los próceres de la independencia en Hispanoamérica.
Es así que distintas actividades celebratorias se llevan a cabo en todo el territorio patrio, sobre todo en Cusco y en la provincia de Canas, de donde era natural Túpac Amaru II.
Justamente en esta provincia cusqueña se llevan a cabo las ceremonias y homenajes de reconocimiento más sentidos, como el que realizó el escolar Wilmer Aquino, perteneciente a la Institución Educativa N° 56105 de Canas, quien declamó el Canto Coral a Túpac Amaru en su idioma materno, el quechua.
Fue su profesor, Barulio Torres, el encargado de preparar al alumno y difundir su conmovedora interpretación, la misma que ahora recibe elogios y reconocimientos a través de las redes sociales.
"Quien declama este hermoso poema es un alumno de sexto año de primaria y lo acompañan sus compañeros de promoción, este vídeo va con mucho cariño para todo el Perú desde la altiva provincia de Canas, tierra natal de nuestro héroe y su esposa Micaela Bastidas, sigamos cultivanso el talento y nuestra lengua máter en nuestros niños", citó acompañando el vídeo el citado docente.
Condorcanqui Noguera, nació en Surimana - Canas (Cusco) un 19 de marzo de 1738 y fue un caudillo líder de la mayor rebelión anticolonial que se dio en Hispanoamérica durante el siglo XVIII. Esta rebelión dio inicio un cuatro de noviembre de 1780 con la captura y posterior ejecución del corregidor Antonio de Arriaga encabezando el mayor movimiento de corte indigenista e independentista en el Virreinato del Perú.
Fue el primero en pedir la libertad de toda América de cualquier dependencia, tanto de España como de su monarca, implicando esto no sólo la separación política sino la eliminación de diversas formas de explotación indígena (mita minera, reparto de mercancías, obrajes).
Luego de una intensa lucha que duró menos de un año, Túpac Amaru II fue apresado, torturado y finalmente ejecutado en la Plaza de Armas de Cusco, donde se le dio el famoso castigo de ser jalado por cuatro caballos atados a sus extremidades superiores e inferiores. Ahora en el lugar se halla una inmensa cruz de piedra y una placa recordatoria.


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