Esta no es cualquier historia, quizás es la mayor muestra de creatividad peruana. Luis Cheves no tiene el brazo derecho, un rottweiler se lo quitó para siempre hace tres años. A pesar de ello, jamás dejó de amar a sus 'amiguitos' como los llama a los canes, por el contrario todos los días muy temprano sale a las principales calles de Lima a bañarlos de una forma muy particular.
Tiene 40 años, vive en el distrito del Rímac y tuvo que dejar a sus dos hijos y esposa en Lambayeque para buscar un futuro mejor en la capital. Siempre le gustaron los canes, por ello comenzó a idear la manera de estar a lado de ellos sin ser veterinario, carrera que le hubiera gustado ejercer y la falta de recursos económicos no pudo.
Pero su gran empeño por superarse y creatividad hicieron que se convierta en el 'bañador de perros ambulante'. Luis ideo la forma crear una bañera itinerante. 'Junté una tina de baño a unas ruedas, luego las soldé y con ello salgo todos los días. Además me pongo mi mandil amarillo y llevo una soga', cuenta el amigo de los perros, que lo único que quiere es seguir a lado de ellos.