De la Nomofobia a la Telefonofobia: ¿Los Smartphones son malos para la salud?
De la Nomofobia a la Telefonofobia: ¿Los Smartphones son malos para la salud?

Más de una vez un colega de mi centro de labores ha sido el blanco de burlas porque, a diferencia de todos los demás, no tiene celular. Y esta carencia no es por falta de dinero. Hace unos días él mismo me reveló que había optado por esto para acabar de raíz con la dependencia a su teléfono móvil, algo que vemos con cada vez más frecuencia en nuestro entorno.

Por: Olga Flores Caycho ()

Los expertos lo han llamado "Nomofobia", es decir, el miedo a vivir sin el teléfono celular. ¿Alguna vez volviste a casa corriendo porque te habías olvidado el Smartphone? ¿Regresaste de largas distancias solo para recogerlo? Cuando no lo tienes cerca, ¿te sientes ansioso(a) o nervioso(a)? Si respondiste afirmativamente a más de una pregunta, es muy probable que tú también estés entre el grupo de "adictos".

UN PROBLEMA MODERNO

La palabra "Nomofobia" nació en los Estados Unidos, uno de los países en donde hay más celulares en el mundo. Resumiendo la frase "no mobile phone phobia”, la Nomofobia es un mal bastante común en nuestra época. Basta decir que un estudio realizado por la consultora británica SecurEnvoy señala que al menos el 53% de la población sufre de este trastorno en la actualidad.

Jóvenes y adultos caen finalmente en esa extraña necesidad de mantener el móvil siempre en la mano sin darse cuenta que así, poco a poco, empiezan a aislarse del mundo.

¿Has visto alguna vez a alguien que no puede dejar el celular en una fiesta? ¿O al chico o a la chica que no deja de textear? El problema ha llegado a tal punto que ahora incluso se habla de "los buenos modales y la tecnología móvil", es decir, la necesidad de respetar los espacios de interacción cara a cara en donde los gadgets en general no deberían interrumpir. Total, a nadie le agrada que su cita preste más atención al teléfono que a quien lo (o la) invitó a salir.

Tal y como me comentó mi colega, este había sido el detonante de su decisión. Aunque muchos lo llame "telefonofóbico", y ya tras seis meses sin celular, dice que hasta se siente liberado.

NO ES EL ÚNICO PROBLEMA

La dependencia al celular no solo se convierte en un problema social, sino también puede ser perjudicial para el cuerpo.

Por ejemplo, un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) afirma que las personas que suelen revisar su celular antes de dormir y lo dejan encendido el resto de la noche pueden sufrir de desórdenes del sueño. Esto se debería a que la luminiscencia del móvil reduce la hormona reguladora del sueño, la melatonina, y eso prolonga el tiempo que tardamos en dormir. No parece tan grave realmente, pero lo cierto es que esto retrasa también nuestra llegada a la fase REM del sueño, y es en esta fase en donde realmente el cuerpo descansa. Tal vez por eso algunos nos sentimos tan agotados a la mañana siguiente.

Otro problema ya documentado es el llamado "síndrome de la vibración". ¿Alguna vez has pensando que tu celular está vibrando o sonando y cuando lo revisas no tienes ninguna notificación? Bueno, este problema neurológico es causado por la total dependencia que tenemos por el móvil y debería ser una señal de alarma.

Además, nuestra visión puede verse afectada por la concentración continua a la pantalla del celular. Si te arde la vista y no sabes por qué, será mejor que visites a un oftalmólogo. Tal vez ya tienes el síndrome del ojo seco.

or último, en China varios estudios han confirmado que el uso constante de Smartphones puede producir dolores en los dedos, muñeca y el antebrazo. Esto se debe a que la posición que mantenemos con la mano termina acalambrando nuestros músculos y tendones. Un dolor que podemos evitar.

Recuerda, la tecnología nos hace más fácil el día a día, pero no debería dominarnos completamente. Todo en exceso es malo, incluso nuestro celular.

Hasta la próxima semana.

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