Por tradición de la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa Melania, recibieron a varios niños durante la semana de Halloween para entregarles diferentes golosinas, como caramelos y chocolates.
El momento entre el mandatario, su esposa y los chicos duró 40 minutos. Cada uno había acudido con distintos disfraces de superhéroes o personajes de dibujos animados. También hubieron atuendos más tradicionales como las brujas o calaveras.
Y precisamente a raíz de ello, Donald Trump bromeó con un niño que estaba totalmente cubierto por un disfraz de Minion. La vestimenta era hinchable y al presidente le causó gracia. Puso los chocolates en la cabeza del niño, que se fue y regresó de inmediato, al darse cuenta que no había tenido su golosina. Melania volvió a jugarle la misma broma, ante el nerviosismo y ternura del niño.
yo soy el niño minion, trump y melania son la vida y los dulces son estabilidad emocional pic.twitter.com/sfbO1eSg9J— pepe (@joseleo90) 30 de octubre de 2019