La edición 127 de la revista Correo Semanal publicó un perfil de Edith Tapia. En la nota, la modelo, empresaria, actriz y aspirante a campeona en la última temporada de El gran show revela los momentos cruciales en los que la vida le exigió mostrar toda su garra...

En la piel de Edith

Por: Patricia Velásquez

Fotos: Elías Alfageme

Seis manos rodean a la modelo y ella parece no inmutarse. Se le ve serena, relajada, como si solo su cuerpo estuviera en esta sala y su mente hubiera volado a varios kilómetros de las luces, espejos y cámaras. Un par de manos le acomodan el pelo, otro le maquilla los ojos y un tercero le pinta las uñas. Los años protagonizando editoriales de alta costura en prestigiosas revistas de moda y pasarelas locales y extranjeras han hecho de este acicalamiento previo de producción su pan de cada día. ¿En qué piensa Edith Tapia en esos momentos?

-Ahora mismo, en las coreografías que estoy ensayando para El gran show. En esta gala nos toca hacer cuatro –revela con cierto nerviosismo que se evidencia en ese gesto pícaro, particular, de morderse una esquina del labio inferior.

Además de su metro ochenta de estatura, risa fácil y piernas infinitas, de Edith Tapia -la también actriz de teatro y televisión, empresaria y pionera en la producción de desfiles de moda en Perú- sorprende su docilidad. Lleva casi dos horas rodeada por estos tres pares de manos, que le quitan y le ponen cosas -extensiones, pestañas, rímel, sombras, esmalte, laca, pieles, etc.-, sin hacer una sola mueca de aburrimiento. La popular 'mamá leona' –luego de que su hijo Guty Carrera entrara a las filas de Esto es guerra- es una dulce gatita, cuando no se le provoca...

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