El misterio del Barón Rojo

El 21 de abril de 1918, en plena Primera Guerra Mundial, las fuerzas alemanas recibieron un duro golpe en su lucha por dominar el mundo. El mejor de sus pilotos, Manfred von Richthofen, conocido por todos como el "Barón Rojo", fue derribado de su avión y abatido cerca al río Somme, al norte de Francia.

En pleno vuelo, una bala le atravesó el pecho y lo mató casi al instante, pero el hecho encierra hasta hoy un misterio: ¿quién le disparó?

Algunas versiones sindican al piloto canadiense Roy Brown, quien estuvo cerca al avión del Barón Rojo antes de que se estrelle. Otras fuentes señalan como responsable al australiano William John "Snowy" Evans, uno de los que disparó desde tierra a los aviones alemanes.

Amo del aire. La respuesta a esta y otras interrogantes son abordadas al detalle en una gran producción realizada para Discovery y que usted tendrá en sus manos mañana jueves 18 de abril por solo S/.8 al comprar su revista Correo Semanal.

La promoción consiste en un DVD que contiene fascinantes investigaciones que buscan resolver la misteriosa muerte del Barón Rojo a través de simuladores informáticos de vuelo, técnicas de alta potencia y lo último en análisis de balística y patología forense.

Este episodio trata de descubrir la verdad de lo que sucedió en el último vuelo del guerrero Káiser.

La historia de la muerte del Barón Rojo es la novena entrega que el Grupo Epensa junto a Discovery ponen al alcance de los lectores como parte de la colección Reescribiendo la Historia con los casos más importantes sin resolver.

Un hombre clave. El "Barón Rojo" fue un pieza fundamental de la artillería alemana. Como piloto logró derribar más de 80 aeroplanos enemigos durante la Primera Guerra Mundial.

Su fama, al igual que su pericia al mando de los aviones alemanes, era un serio obstáculo para los intereses de las tropas aliadas. Todo esto le sirvió para ser respetado por su ejército y temido por el bando enemigo.

Su prestigio creció más cuando en 1917 se le confirió el comando Jasta 11, llamado "circo volante" por los colores vivaces de sus 14 aviones.

Manfred von Richthofen, además, pintó su avión de rojo con la intención que sus rivales lo reconozcan, pues le temían y admiraban su espíritu guerrero. Fue así como nació su apodo de "Barón Rojo", uno de los más importantes protagonistas de la Primera Guerra Mundial y considerado en el mundo entero como un verdadero as de la aviación.