Una entrenadora personal australiana, dueña del gimnasio Melvfitness de Victoria, utilizó su cuenta de Instagram para enseñar cómo era posible trucar una fotografía, pasando a tener un aspecto escultural en apenas 15 minutos.
"¿Quieren conocer mi secreto? Bueno, lo primero es deshacerse del estuche del celular porque esa tontería es un estorbo. Luego me cambié el calzón a uno negro simplemente porque es de una talla mayor y porque el color negro adelgaza. Entonces seguí con algo de crema para tener un falso bronceado, extensiones para el cabello, me paré derecha para verme más alta, metí el abdomen, incliné la cadera, saqué mi brazo para que se viera más delgado y adopté una pose amplia, echando los hombros hacia atrás y luciendo una sonrisa de satisfacción", detalló.
"Para finalizar, usé el zoom del teléfono para acercar la foto del 'antes' y para alejar la foto del 'después', añadiendo un filtro porque todo lo que tiene un filtro luce espectacular", continuó.
La joven confesó no haber subido la imagen con el ánimo de lucir un cambio espectacular, sino con la idea de advertir a la gente sobre cómo puede existir toda una manipulación al momento de tomar fotos.
"No te desilusiones por lo que ves en las revistas y en Instagram. Nunca te mostrarán las docenas de fotos que tomaron y que no eran nada halagadoras. Photoshop puede hacer que un cerdo luzca tan seductor como Beyonce", finalizó.