"Otro tema que también vamos a trabajar durante mi gestión es la alfabetización digital y de los accesos digitales", dijo.
"Otro tema que también vamos a trabajar durante mi gestión es la alfabetización digital y de los accesos digitales", dijo.

Para Fabiola Vergara Rodríguez, jefa institucional de la Biblioteca Nacional del Perú, asumir la dirección de la biblioteca más importante del país, representa todo un reto en tiempo de cambios y de replanteamiento de estrategias.

“Significa seguir avanzando en mi línea de carrera profesional, mi perfil siempre me ha llevado a trabajar en bibliotecas, siendo la Biblioteca Nacional del Perú, la más importante y este ha sido un mes de cierre de año, pero también de planificación para el próximo. Nos hemos reunido con las direcciones y los trabajadores, y también con instituciones externas aliadas con las que trabaja la BNP, como el Colegio de Bibliotecólogos y las escuelas de Bibliotecología, tanto de la Universidad de San Marcos y de la Universidad Católica, porque una de las funciones de la BNP es también promover la profesionalización de la bibliotecología en el país y la mejora de los servicios”, refiere Vergara.

¿Cuál es el proyecto más importante que tiene en estos momentos la BNP para lograr la accesibilidad a la información y la cultura?

Tenemos dos retos bien importantes: una es la descentralización, que no solo sea la descentralización de los servicios, sino también que con la nueva Ley del depósito legal tenemos el reto de acopiar de todas las regiones de nuestro país para descentralizarlo. El otro es el tema de la consolidación de la biblioteca digital. Otro tema que también vamos a trabajar durante mi gestión es la alfabetización digital y de los accesos digitales.

¿Todo lo digital es ahora prioritario, no?

Sí, se ha trabajado mucho durante la pandemia, pero adicional a eso no solo basta con poder a disposición la tecnología y los contenidos digitales, sino también enseñar a las personas a usar sus respectivas herramientas.

Durante la pandemia, la BNP funcionó con limitaciones. ¿Qué s tuvo la BNP en ese contexto?

Durante los dos últimos años, estuve a cargo de la Dirección de Acceso y Promoción de la Información (DAPI) y, en ese sentido, tuvimos un reto grande de seguir sirviendo a la ciudadanía. Fuimos reconocidos por innovar en distintos proyectos y servicios que salieran de la biblioteca. No solo era abrir la biblioteca de manera progresiva, siempre cumpliendo todos los protocolos de seguridad que garantice un espacio seguro para usuarios y trabajadores, sino que además de eso, implementamos nuevos servicios con tecnologías diferentes o repensando la tecnología de manera distinta, como por ejemplo el Aló, BNP, que es un servicio de llamadas de lectura por teléfono.

¿También fortalecieron las plataformas digitales?

Al inicio de la pandemia solo teníamos un repositorio, que era el BNP Digital, y a partir de ello, hemos podido sacar otras plataformas que tienen distintos usuarios, distintas colecciones, ahora tenemos seis plataformas digitales. Otro gran reto ha sido el tema de una estrategia para implementar el Sistema Nacional de Bibliotecas (SNB). Ahí la tecnología ha sido favorable, en el sentido que nos ha permitido tener diversos encuentros para formar redes de bibliotecas. Ya ahora la BNP ha constituido siete redes bibliotecarias en distintas regiones y estas permiten un trabajo más articulado entre regiones con la BNP para poder brindar una asistencia técnica.

¿La remodelación de la Biblioteca Pública de Lima está en camino?

En realidad, estamos todavía en los temas administrativos. Este es un proyecto que depende de la Unidad Ejecutora N°8 del Ministerio de Cultura. Y ahorita estamos en la etapa formular el expediente técnico.

Pero es prioritario este proyecto...

Así es, primero porque dará una mayor capacidad de atención, porque estaríamos hablando de un 100% de capacidad instalada para brindar, no solo servicios bibliotecarios, sino también servicios culturales. Tendríamos una mayor capacidad para atender a las personas. Lo otro es dotarlo de tecnología moderna, necesaria, para que la lectura se dé de distintas formas, en distintos soportes. Tener espacios para hacer también capacitación digital, espacios de encuentros. Con este modelo de biblioteca buscamos que se convierta en un modelo que pueda ser replicado por gobiernos regionales.

Hay una percepción, no sé si equivocada o no, de que a los peruanos no les gusta leer, ¿lo hacen ahora en los medios digitales?

Estamos en una sociedad de la información, en una sociedad del conocimiento. Lo que sucede es que en la cultura escrita ya no hay una hegemonía del libro impreso, sino que ahora la información, el conocimiento, transcurre por distintos formatos, distintos soportes. Hay mucho de lectura digital, y no solo de libros electrónicos propiamente. Las personas leemos hoy en distintos formatos, en distintas plataformas.