Félix Isisola: "Quiero dirigir la Federación de Lucha Amateur" (VIDEO)

A los 16 años, Félix Isisola Villalobos descubrió en él una cualidad nata: el deporte. Desde ese momento, no ha dejado de practicar la lucha olímpica, disciplina que lo ha llevado a representar al país en varias oportunidades siendo además policía, tal como sucedió en el Campeonato Mundial de Lucha Olímpica de Policías, Bomberos y Agentes Penitenciarios disputado este año en Virginia (Estados Unidos). En aquel torneo obtuvo una presea dorada y otra de bronce en los estilos grecorromano y libre, respectivamente.

¿Primero fue policía o deportista?

Yo me inicié en el deporte. Estaba en la preselección nacional antes de postular a la Policía. Me parece que fue una combinación perfecta porque es un poco difícil y complicado obtener tantos títulos sin el apoyo de alguna institución, más que todo del Estado.

¿En qué momento surgió su interés por este deporte?

A los 16 años vi una exhibición de lucha en el programa Hola Yola, y me encantó. Tengo claro que toda criatura tiene una cualidad nata ya sea para un deporte, un arte o una ciencia. Los padres debemos orientar a sus hijos para que a corta edad, a partir de los 8 años, descubran esa cualidad de tal manera que a los 15 años puedan convertirse en campeones.

¿Le es complejo seguir estas dos actividades?

No, porque hay policías que se dedican a estudiar mientras otros, como yo, se afianzan en el deporte de alto rendimiento competitivo, con el propósito de ser un ejemplo para la niñez y la juventud. Dentro de una institución también existen personas con los suficientes principios morales para brindar a la sociedad no solo acciones de intervenciones policiales, sino de esta naturaleza: de representar al Perú.

¿Cómo fue su participación en su último mundial?

Un poco complicado porque tuve que bajar 13 kilos en un mes. Necesité de personas especializadas para hacerlo y luego competir en una categoría superior. Al final terminé con la costilla fisurada y un desgarre en el muslo izquierdo. Nosotros no podemos tomar cualquier tipo de sustancia porque nos arroja dopaje.

Obtuvo dos medallas...

Una de oro en el estilo grecorromano y la otra de bronce en la modalidad libre. Esto no es habitual porque cada país tiene que llevar dos equipos: uno de greco y otro de libre, pero nuestra condición económica no nos permite eso.

¿Qué hace el Estado?

Lleva a un solo competidor que debe fajarse en el primer evento y, si termina bien o mal, pasar al otro. No queda de otra. Sin embargo, eso ayuda a poder dominar los dos estilos.

¿En qué se diferencian?

El grecorromano es un estilo que emplea la pelea de la cintura para arriba. No es posible agarrar la pierna del contrincante ni engancharla porque eso está prohibido. En el estilo libre sí es posible, como si fuese una pelea callejera. Aquí se gana por puntos, por superioridad técnica, por lesión del contrario, por walkover, etc.

¿Cómo ve el apoyo por parte del Gobierno?

Ahora se ha aumentado el presupuesto económico del deporte hacia nosotros. Por ejemplo, si antes era 100 mil soles en todo el año, ahora ya es un millón de soles, Esto nos permite tener un mejor entrenamiento y reforzamiento con sustancias permitidas para lograr un buen nivel deportivo.

¿Se desempeña como profesor en la lucha?

No quiero mezclar una parte con la otra. Prefiero terminar con el aspecto deportivo y lanzarme como candidato para la presidencia de esta federación el próximo año, porque si soy profesor voy a estar dependiendo de los dirigentes, pero si soy dirigente podré manejar esta situación con mayor cordura.

¿Ha trabajado como seguridad de deportistas?

Sí, custodiando a los jugadores de la Selección Peruana de Fútbol en la época de Markarián y Paulo Autori. Con jugadores como Paolo Guerrero, Farfán, Pizarro, etc.

¿Solo vela por su seguridad?

No solo es la seguridad, sino el reforzamiento para que ese jugador salga en óptimas condiciones y disfrute el evento desde el primer instante. Aquí también entra la parte psicológica, enfocando el mejor momento del futbolista para que sus nervios se reduzcan y no se apoderen de él.