Gracias Dios Sol
Gracias Dios Sol

Más de 50 mil almas, entre turistas nacionales y extranjeros, abarrotaron los lugares más emblemáticos del Cusco en lo que consistieron las celebraciones y la ceremonia central del Inti Raymi o Fiesta del Sol, escenificación en la que se rinde tributo al dios Sol en agradecimiento por las buenas cosechas y su importancia para el futuro del pueblo.
Lejos de los temores que una serie de manifestaciones provocaron semanas atrás, poniendo en riesgo el curso de las festividades, el convento Santo Domingo Koricancha, el parque arqueológico de Sacsayhuamán y hasta los cerros aledaños, lucieron llenos por el público que no perdió ni por un instante los mágicos rituales y escenificaciones de esta tradicional celebración.

Misticismo
El resto de ubicaciones distribuidas en la explanada de Sacsayhuamán, fueron cedidas para que ancianos y discapacitados puedan apreciar de cerca el misticismo que reúne esta ceremonia, conocida en todo el mundo y que, pese a las dificultades previas, atrajo a más de 3 mil turistas extranjeros.
El ritual principal del Inti Raymi, escenificado en Sacsayhuamán, fue rememorado por Alfredo Inca Roca, quien representó al Hijo del Sol y rindió honores a su padre Wiracocha. La mítica ceremonia cobró un giro inesperado cuando el protagonista les dio un "jalón de orejas" a las autoridades ediles y regionales para que "trabajen de verdad, sin hipocresías, y con la consigna de florecer esta tierra, legado del Imperio Inca".
Este año, los artistas de Filigranas Peruanas dirigidos por Leonardo Arana, llevaron exitosamente la puesta en escena. En total, fueron más de 200 artistas, entre soldados, acllas (mujeres de singular belleza), bailarines y músicos, los que revivieron la ceremonia ancestral.
El Inti Raymi, según Arana, simboliza parte de la historia viva, así como la eterna unión entre el Sol y sus hijos: los seres humanos. Este es el festival más importante del Imperio del Tahuantinsuyo, que basó su religión en el culto al astro rey.
Los turistas nacionales y extranjeros se fueron mas que felices por estar presentes en una ceremonia única en el mundo, que además no tiene precedentes en otras culturas milenarias.