Un estudio de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) determinó que en los últimos años más de 135,000 micro y pequeñas empresas (mypes) cerraron sus puertas de manera definitiva, siendo una de las principales causas la pandemia, afectando mayormente al sector comercio y servicios. Ante esta situación, un emprendedor debe enfrentarse a la incertidumbre y a los imprevistos que puedan presentarse día a día, y estar preparado financieramente puede marcar la diferencia.
Mario Roncal Zolezzi, jefe de la carrera de Administración de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), presenta una serie de recomendaciones para establecer un fondo de emergencia que te permitirá estar mejor preparado ante cualquier eventualidad económica y puedas salvaguardar tu negocio.
● Define el propósito del fondo de emergencia: es esencial que tengas claro para qué sirve el fondo de emergencia. Este fondo debe ser utilizado exclusivamente para cubrir gastos imprevistos, como problemas de flujo de caja o cualquier otro gasto no planificado que pueda afectar a tu negocio.
● Determina la cantidad necesaria: el porcentaje de tu fondo de emergencia debe cubrir entre tres y seis meses de gastos operativos. Analiza tus gastos fijos y variables mensuales para calcular una cantidad adecuada. Este monto debe ser suficiente para mantener tu negocio a flote sin recurrir a deudas o comprometer otros recursos.
● Establece un objetivo de ahorro mensual: una vez designado el monto total, establece una meta de ahorro mensual. Puedes asignar un porcentaje de tus ingresos mensuales para contribuir al fondo de emergencia. Automatizar estas contribuciones puede facilitar el proceso y asegurar que ahorres consistentemente.
● Crea una cuenta separada: es crucial mantener el fondo de emergencia en una cuenta separada de las cuentas operativas diarias. Esto te ayudará a evitar la tentación de usar estos fondos para gastos no esenciales y asegurará que estén disponibles cuando realmente los necesites.
● Reevalúa y ajusta regularmente tus ahorros: tu negocio y tus gastos pueden cambiar con el tiempo, por lo que es importante reevaluar periódicamente el monto necesario para tu fondo de emergencia. Por ello, debes ajustar tus objetivos de ahorro conforme cambien tus necesidades y circunstancias.
● Considera alternativas de financiación complementarias: además del fondo de emergencia, es útil tener acceso a líneas de crédito o préstamos que puedas utilizar en casos de extrema necesidad. Estas alternativas no deben reemplazar el fondo de emergencia, sino servir como un complemento adicional.
● Invierte en educación financiera: mantente informado y capacitado en temas de finanzas empresariales. Cuanto más conozcas sobre gestión financiera, mejor preparado estarás para tomar decisiones acertadas que beneficien la salud económica de tu emprendimiento.