Hallan cuerpo de un empleado de supermercado desaparecido hace 10 años
Hallan cuerpo de un empleado de supermercado desaparecido hace 10 años

Larry Ely Murillo-Moncada (25) desapareció el 28 de noviembre de 2009 luego de discutir con sus padres en  Lo buscaron durante 10 años hasta que descubrieron en su cuerpo en el lugar menos pensado en enero de este año.

Según el diario Daily Mail, los padres del joven reportaron a la policía de ese lugar que su hijo no regresó esa tarde, pues tuvieron una gran discusión que provocó que huyera de su casa y no lo volvieran a ver.Añadieron que antes de discutir tuvo un comportamiento muy extraño e irracional, lo cual pudo ser ocasionado por los medicamentos que ingería.

Buscaron al joven pero nunca lograron encontrarlo. Larry trabajó en el No Frills, cerrado hace ya tres años.

En enero de este año, contratistas llegaron a las instalaciones de la desaparecida tienda para remover los frigoríficos, estantes y demás muebles. Y fue cuando al remover un refrigerador, encontraron un cuerpo en descomposición, en un diminuto espacio de 45 centímetros.

Los contratistas reportaron el acontecimiento con las autoridades, quienes determinaron que el cadáver permaneció en el pequeño compartimiento por un largo tiempo.

El sargento de Policía, Brandon Danielson, declaró a Des Moines Register que cuando vio el cuerpo en descomposición recordó un caso de hace 10 años: la desaparición de Larry Ely Murillo-Moncada el 28 de noviembre de 2009.

El cadáver fue retirado por los médicos forenses y le practicaron pruebas de ADN que contrastaron con las de los padres del desaparecido, los resultados fueron positivos y se confirmó que los restos eran de Larry. También se le practicó una autopsia a los restos que reveló que no fue sometido a ningún traumatismo, por lo que ahora se cree que su muerte ocurrió por un accidente.

La policía supone que el joven fue a la tienda tras la discusión con sus padres, se subió al refrigerador, tras lo cual cayó y quedó atrapado. Antiguos empleados de la tienda aseguraron a las autoridades que no escucharon nada extraño, aunque consideraron que los sonidos pudieron ahogar los gritos de ayuda del joven.

"Es tan fuerte (el ruido del frigorífico) que probablemente no hay forma de que alguien lo escuche", mencionó el sargento de la Policía.

Personas que afirmaron haber sido clientes del supermercado, aseguraron que siempre sentían un olor extraño cuando entraban a la tienda.