Un hombre de 29 años mató a golpes a su hijo de cinco años tras percatarse que se había comido la última porción de una torta que le habían regalado por el Día del Padre.
Se trata de Travis Stackhouse quien asesinó de varios puñetazos en el estómago y otras partes del cuerpo de su pequeño al interior de su vivienda ubicada en la ciudad de Milwaukee en Wisconsin, Estados Unidos.
De acuerdo con los medios de ese país, el menor quedó con un desgarro abdominal y los riñones magullados. Además, presentaba hematomas en los ojos, un corte en el labio y una laceración en el esternón.
Se conoció que este sujeto fue detenido por la policía luego de la denuncia de su pareja y madre del pequeño asesinado.
Travis Stackhouse confesó ante los agentes que golpeó a su hijo porque éste se había comido el último trozo de su postre predilecto.
El hombre podría ser condenado a 60 años de prisión de hallarlo responsable del delito de homicidio culposo, como lo denunció la Fiscalía.