​Huancayo y sus tradiciones
​Huancayo y sus tradiciones

Derroche. Esa palabra podría definir a las tradiciones de . Desde la época pre inca este valle tiene ritos y tradiciones en los que el visitante se une como un vecino más. Cuenta Garcilaso de la Vega que entre los primeros ritos de los huancas el hacer tambores con los pellejos de sus enemigos era uno de los favoritos. En medio de una gran fiesta de trago y alimento se celebraba esa victoria. 

Las tradiciones también se expresan en danzas como el Santiago, en julio; el Huaylash, en febrero, o los Auquish en enero. Valga nombrar a la Huaconada, tradición por antonomasia de . Pero aquí queremos revisar esas costumbres que habitan el día a día de Huancayo.

TRADICIONES DE HUANCAYO

PALA

La conocida “Palpa” es una de ellas. Se celebra en el matrimonio. La familia del varón y la mujer hacen una competencia de regalos. Quién entrega más es la consigna. Una sola familia puede regalar cerveza para todo un pueblo y la fiesta se hace memorable. Lo mismo sucede en el bautizo del hijo (a). 

La familia del varón y la mujer hacen una competencia de regalos.

Los padres de bautizado entregan ingentes regalos a los padrinos que han armado toda la fiesta. A esa tradición se llama Yaykapacuy y se puede participar cualquier fin de semana en Huancayo.

SUNCA

El Sunca es otro rito que tiene un singular abuso. Luego de morir una persona todos sus familiares son azotados de acuerdo a cuánto sufrimiento le causaron en vida al difunto. Quien aplica el castigo es el hijo mayor. Esto se practica la noche luego del entierro dentro de la casa. Para el historiador Apolinario Mayta estas tradiciones demuestran lo viva que aún está nuestra cultura indígena. Pero su poca práctica habla también de lo lejos que nos encontramos de nuestros orígenes, acota el estudioso. 

Luego de morir una persona todos sus familiares son azotados

VELACUY

Mayta narra otra tradición muy extendida en el valle. El pago a la tierra antes de construir una casa. Ese día todo el barrio se junta para pedirle permiso a la “Mamapacha” antes de levantar las columnas y los muros. A este rito se le denomina Velacuy. Se fuma, se mastica la hoja de coca y entrega algunas ofrendas durante toda la noche. Dicen –como en todas las tradiciones- que si no se hace este pago una vez que se termina la casa, esta te ahorca y no te deja dormir.

El mes de octubre el Valle del Mantaro es escenario de La Rayada. En cada pueblo salen los toros empujados por los dueños para hacer los surcos de la siembra. Estos son en formas de rayas y de ahí se toma el nombre. Es una festividad a lo grande donde toda la comunidad “raya” sus tierras con la llegada de las lluvias.

Luis Cárdenas Raschio, floclorólogo de esta parte del país, tiene una frase para cerrar este breve semblanza de nuestros ritos cotidianos. “Solo de esta forma podemos mantener vivos nuestros recuerdos. Un pueblo sin tradición es un pueblo muerto”. Así sea.