Científicos encontraron que algunos pájaros realizan funerales por sus muertos. Los arrendajos azules son uno de ellos.
Cuando hallan a uno de los suyos muerto, se llaman unos a otros y detienen las actividades de forrajeo para congregarse alrededor del cuerpo del pajarito fallecido.
Los investigadores indican que ese comportamiento pude haberse desarrollado para advertir a otros pájaros que hay un peligro en las cercanías, según lo publicado en la revista Animal Behaviour. El estudio fue hecho por Teresa Iglesias y sus colegas en la Universidad de California-Davis.
El equipo realizó experimentos colocando una serie de objetos como piezas de maderas de colores, arrendajos muertos, pájaros disecados y grandes buhos en patios de zonas residenciales y observando cómo reaccionaban los arrendajos del área. Esto simulaba la presencia de aves vivas y sus predadores.
Los arrendajos reaccionaron con indiferencia ante los objetos de madera, pero cuando se topaban con el pájaro muerto empezaban a realizar llamados de alarma, advirtiendo a otros en la distancia, para luego agruparse alrededor del cuerpo inerte en ruidosas congregaciones.
Según la investigación, los llamados que hacen, conocidos como “zeeps” o “gruñidos”, alientan a otros arrendajos a que acudan donde está el compañero muerto.
Cuando los pájaros son engañados con el búho disecado y piensan que un predador ha llegado, se juntan, realizan llamados de alerta y se abalanzan sobre el supuesto predador para asustarlo, cosa que no hacen con el cuerpo del pájaro muerto.
Los investigadores señalaron que los resultados indican que “sin presenciar la lucha y la forma de la muerte”, los arrendajos ven la presencia de un pájaro muerto como información que debe ser compartida públicamente.
Al igual que con un predador, este comportamiento ayuda a salvaguardar a otras aves, advirtiéndoles del peligro y reduciendo el riesgo de exposición a lo que haya matado a esa ave.
Con información de BBC