Los visitantes de Thurseblot, el festival del solsticio de invierno de Islandia, podrán probar "la bebida de los vikingos", una cerveza a base de harina de ballena, un derivado secundario del procesamiento de la carne y el aceite del animal.
Su producción será limitada, y se podrá beber solo durante el festival, que tendrá lugar entre el 24 de enero y el 22 de febrero. La cerveza tendrá un 5,2% del alcohol y, supuestamente, sería buena para la salud, ya que la carne de ballena contiene mucha proteína y poca grasa y, además, la bebida no llevará azúcar añadido.
Según la empresa productora de la 'revolucionaria' cerveza, Steðja, su bebida tiene un significado simbólico dentro del contexto de Thurseblot y la historia del país.
La "verdadera bebida de los vikingos", según la denominan sus inventores, no tardó en desatar una ardiente polémica en la isla. La rama islandesa de la Sociedad Internacional de Conservación de Ballenas y Delfines (WDC, por sus siglas en inglés), condenó la idea. "Reducir una hermosa ballena dotada de sentidos a un ingrediente para elaborar cerveza es inmoral y escandaloso", insistió.