Las aerolíneas extienden sus horas de vuelo para mantener la ilusión de puntualidad

En la década de 1960, tomaba cinco horas volar desde Nueva York hasta Los Ángeles, y tan solo 45 minutos de Nueva York a Washington DC. Pero hoy, esos mismos vuelos son de más de 6 horas y de 75 minutos, respectivamente, sin que que los aeropuertos hayan cambiado de lugar.

A esto se le conoce como "horario de arrastre" o "de relleno",  (padding, en inglés) que es el tiempo adicional que las aerolíneas se toman para volar de un destino a otro. Y como esos vuelos se retrasan constantemente, las líneas aéreas llevan décadas acumulando retrasos experimentados en sus horarios, en lugar de mejorar sus operaciones.

Esta tendencia global en la gran mayoría de aerolíneas trae varios problemas: no solo tu viaje es más largo, sino que, además, crear la ilusión de puntualidad hace que las aerolíneas no tengan presión para ser más eficientes,entonces la congestión y las emisiones de carbono irán en aumento.

"El horario de arrastre genera mayores costos en el consumo de combustible, ruido y CO2, lo cual significa que si la eficiencia de la aerolínea aumenta, los costos disminuyen, lo que beneficia tanto al medio ambiente como a las tarifas", comentó el capitán Michael Baiada, presidente de la consultoría de aviación ATH Group, citando el Air Travel Consumer Report (Informe del consumidor de transporte aéreo) del Departamento de Transporte de Estados Unidos.

Muchas cosas pueden causar un retraso, pero Baiada cree que el 80% de los factores involucrados -como el horario, el flujo de llegada al aeropuerto, la disponibilidad de naves o el mantenimiento- están bajo el control de las aerolíneas.

¿Cómo afecta todo esto a los pasajeros? Con las aerolíneas usando el sistema a su favor, probablemente los vuelos durarán más tiempo, a medida que más y más vuelos sean solicitados.

La clave está en garantizar que sus vuelos lleguen a tiempo con mayor frecuencia. Como lo hace la aerolínea Delta Air Lines, por ejemplo, que con ser puntual en la gran mayoría de sus vuelos, ahorró US$74 millones solamente en combustible.