Mitos y Leyendas - El fantasma detrás del Espejo
Mitos y Leyendas - El fantasma detrás del Espejo

¡Por fin sábado!

Había salido a comprar todo lo que necesitaba para la semana. Por la tarde salí a caminar por el parque, y vi una casa en donde vendían antigüedades, así que entré para ver que había de bueno.

En el lugar ofrecían muchos candelabros, algunos cuadros, unos cuantos espejos y cojines llenos de polvo. Entre todas las cosas que pude observar había un cuadro bello, de una anciana tocando el cielo con una túnica blanca.

Al agarrarlo, me di cuenta que frente a ella había un espejo. Este espejo era gigante y al parecer pesaba mucho, pues tenía un estilo antiguo y todo de fierro. Le pregunté al anciano barbón cuánto costaba el cuadro. El precio me pareció cómodo, así que decidí llevarlo. Llamé un taxi para que me ayude a llevarlo hasta mi casa y que me ayude a subirlo a mi dormitorio.

Una vez dentro de mi habitación, lo acomodé de tal manera que sea directamente lo primero que veía al salir del baño, así podría arreglarme y peinarme a penas salga de la ducha. En ese momento entré al tocador a lavarme las manos, y al cerrar la puerta, escuché que la golpearon 2 veces. En ese momento mi cara cambió a desentendida... me sentí un poco desencajada; abrí la puerta muy suavemente, y al asomarme no vi a nadie.

Me dije a mi misma que de repente fue producto de mi imaginación.

Al terminar de lavarme las manos, bajé a servirme algo de fruta. Corte la piña, papaya, naranja, entre otras, cuando de repente una luz blanca pasó por la puerta de la cocina y fue hasta la sala. Me pareció muy raro, pues yo vivía sola... al menos eso es lo que creía. Al terminar de cortar la fruta, fui a mi dormitorio para ver televisión mientras terminaba mi ensalada. Al cabo de unas horas me quedé completamente dormida.

Horas después, me despertó mi celular, el cual se había quedado sin batería a las 3:00 am en punto. Le puse el cargador y aproveché para bajar mi plato sucio y dejarlo en el lavadero. Para mi mala suerte, cuando estaba caminando por la cocina, pise un tornillo que se quedó incrustado en medio de mi pie. Adolorida, subí rápidamente a mi dormitorio para buscar el botiquín, pero en medio de la escalera una mujer arrugada y de cabello blanco desordenado apareció en frente de mi. Lo único que pude hacer fue gritar e ir cojeando a mi dormitorio, pero cuando llegué la anciana me esperaba dentro.

Vi una sonrisa malévola dibujada en el rostro de la anciana mientras se metía dentro del espejo. Sin saber qué hacer, caminé con mucho dolor hacia ella, para comprobar con estupor que la mujer había desaparecido. Sin embargo, cuando me di la vuelta, choqué contra una pared de vidrio y unos muros gigantescos a mis costados. EDe puro susto el dolor desapareció.

Nerviosa, intenté tapar mi rostro con mis manos y ahí fue cuando noté que mi piel estaba totalmente arrugada. Mi cabello también estaba completamente sucio, blanco y desordenado.

Al divisar por la ventana, pude ver a una mujer idéntica a mí la cual se sacaba el tornillo incrustado del pie. La herida era bastante profunda. En ese momento entendí que yo me había vuelto anciana y aquella horrible mujer había entrado en mi cuerpo. Vi como la mujer que estaba con mi cuerpo sobre mi cama se recostaba para atrás dejando que mi pie se desangre. Unos minutos después, mi cuerpo dejó de expulsar sangre y mi cuerpo dejó de funcionar.

Han pasado muchos años desde aquel día, día en el que pude ver mi muerte desde otro cuerpo. Muchas personas vienen a ver mi hogar, tratan de comprarlo, pero escucho voces que dicen que se sienten observadas cuando entran a mi dormitorio.

Te preguntó a ti... ¿te sientes observado(a) durante las noches? No estés muy tranquilo(a) dentro de los espejos hay otro mundo... otra vida.

Buenas noches.