Mitos y Leyendas: La Noche de la Muñeca de Porcelana
Mitos y Leyendas: La Noche de la Muñeca de Porcelana

Cuando fui de comprar con mi madre, al principio no me sentía muy convencida. Pensé que me aburriría y que no podría hacer nada. Al pasar por la primera tienda, mi mamá se probó uno... dos... tres hasta 4 vestidos para la noche de gala que tenía con mi papá. Paseamos por muchas tiendas, incluso tiendas de chicas jóvenes, de la edad de mi hermana mayor... unos 16 o 17 años.

Eran cerca de las 6 pm y mi mamá y yo llegamos al centro comercial a las 11 am... era mucho el tiempo que una niña de 6 años podía soportar; fue el momento en que le pedí a mi mamá si podíamos irnos, porque ya estaba aburrida. Mi mamá me dijo que vayamos a la última tienda, una tienda grande y amplia con variedad de artículos.

Mi vista identificó rápidamente una muñeca de porcelana, la cual estaba sobre un montón de cajas de zapatos sin uso. Al ver que la pila de cajas era estable, decidí subir para ver a la muñeca más de cerca. Llegué a donde estaba la muñeca, y la tome de la mano. La bajé, y empecé a mirarla detenidamente. Revisé en sus bolsillos y en uno había un papel el cual leí en voz baja. Había algo escrito, y yo apenas había aprendido, fue por eso que lo leí muy lento y no lo entendí muy bien.

En el momento que vi a mi mamá, fui corriendo y le pedí que por favor me la compre. Mi mamá me dijo que en ese momento estaba muy ocupada y me prometió volver a la tienda el día siguiente para comprármela. Me sentí un poco triste pero la dejé en el mismo lugar donde la encontré. Al llegar a casa, mi mama empezó a alistarse para poder salir con mi papa y yo fui directamente a mi dormitorio.

Mi mamá terminó de alistarse, mi padre por su lado también, hasta que se despidieron de mi y de mi hermana mayor. Enseguida fui donde Alexa (mi hermana mayor) y le dije lo que había visto hoy día. Le conté sobre la increíble muñeca que había visto en el centro comercial. Mi hermana empezó a reír y me dijo, claro... si la vi hermanita, está en tu cuarto. Sorprendida, fui corriendo a mi habitación, y la encontré. Me sentí muy feliz pues mi madre me la había comprado a escondidas... o al menos eso creí. Pasé la noche entera con mi muñeca, y me divertí tanto que dormí con ella.

A la mañana siguiente mi mama me preguntó que por qué había robado la muñeca, yo le dije que era imposible, pues una muñeca tan grande era imposible robarla, le dije que anoche pensé que ella me la había comprado a escondidas como premio por el inmenso aburrimiento que me generó acompañarla, además le dije que nunca más la pensaba acompañar porque me daba vergüenza que me vieran con ella. Mi mamá se sintió ofendida y empezó a llorar... yo me fui a mi cuarto burlándome un poco por lo que le había dicho a mi madre.

Alexa me preguntó que por qué le había dicho eso a mamá, lo que había hecho estaba mal, yo le dije que Kassandra, mi nueva muñeca me dijo que lo haga. Mi hermana me miro desconcertada, y me obligó a pedirle disculpas, pero cuando pasé por mi cuarto, Kassandra me habló. Me dijo que no lo haga, que ya se le iba a olvidar. Minutos después mi hermana bajó por las escaleras y le jale la pierna, lo cual hizo que se caiga. Me reí mucho, pues la cara de dolor de mi hermana me generó placer. Mi mamá me preguntó cómo se había caído, y con un tono burlón le confesé que había sido yo. Le dije que Kassandra me daba las órdenes y que yo solo hacía lo que mi muñeca quería.

Pasaron muchos días, y yo seguía haciendo caso a las órdenes de Kassandra. Eso empezó a asustarme, pues hubo cosas que hacía sin darme cuenta. En el caso más extremo, estuve a punto de acuchillar a mi padre a media noche. El se despertó y me dijo ¿QUÉ HACES? Le respondí Kass... Antes de terminar de hablar mi padre furioso me dijo... Kassandra esto, Kassandra lo otro... Me tienes harto con Kassandra, mañana mismo me desharé de ella. A la mañana siguiente mi padre prendió unos cuantos troncos de leña en el patio, y metió mi muñeca al medio... muy triste, vi como se derretía poco a poco.

Al llegar la madrugada, estaba muy asustada, y le pedí a mi mamá dormir con ella. Me dijo que me meta al medio de la cama. Siendo las 3:00 am escuchamos unos pequeños pasos en el pasadizo. Mi papá, mi mamá y yo despertamos de golpe y vimos hacia afuera. Ahí estaba Kassandra, mirándonos y nos dijo:

Su pequeña leyó el conjuro a penas me conoció... ese conjuro, el cual está escrito en Latín, me hará dueña de un cuerpo humano hasta quitarle la vida a alguien...

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