La foto de un pequeño de dos años que aparece pegado a una pared con cinta adhesiva y más abajo, un adulto, que se supone el padre, ha escandalizado Arabia Saudí.

Y es que la imagen del niño fue definida como 'cruel e inhumana' por los grupos saudíes defensores de los derechos humanos.

La Comisión de Derechos Humanos de Arabia Saudí ha pedido a los ciudadanos del país a colaborar en la búsqueda de los que están detrás del incidente, según ha publicado el portal Al Arabiya.

Así las cosas, las autoridades han exigido castigo para los responsables por la violación de los derechos de un niño.