En Reino Unido, un padre decidió tatuarse una cicatriz en el pecho similar a la que tiene su hijo a consecuencia de una operación del corazón por una enfermedad que padece.
Se trata de Martin Watts, de 37 años, quien acudió a un lugar para que le grafiquen la cicatriz con el objetivo de que su pequeño observe la suya como algo natural y no se sienta discriminado.
Se conoció que el menor nació con estenosis aórtica supravalvular, un defecto cardíaco raro que ocasiona el estrechamiento de vaso por el cual la sangre del corazón no llega al resto del cuerpo.
Esta familia estuvo muchos meses a la espera que se concrete la operación en miras a que el niño se encuentre más estable del mal que padece.
Favorablemente, la intervención fue un éxito, la misma que duró más de 8 horas. Ahora el pequeño luce una cicatriz de 9 centímetros en el centro de su pecho.
Los familiares del paciente se sumaron a la campaña “#Scarselfie” que está siendo impulsada por la Fundación de Cirugía de Corazón de Niños que apunta a que los intervenidos se motiven a asumir sus cicatrices sin vergüenza.