Piloto Gianna Velarde:“La moto era como  una medicina para mí”
Piloto Gianna Velarde:“La moto era como una medicina para mí”

Gianna Velarde va camino a ser una de las motociclistas más reconocidas del medio, pero ya se ha consolidado como un ejemplo de vida. A los 15 años, le tocó lidiar con un de ganglios y fue “moteando” que aprendió a no darse por vencida. Hoy se siente capaz de vencer cualquier obstáculo, empodera a la mujer y enseña a chicas con una historia difícil como ella a ponerse de pie y a vencer sus miedos.

¿Qué hizo la moto por ti? La moto me dio un respiro, una motivación; me ayudó a superar la inseguridad, la falta de autoestima. Yo pasaba por un tema que te transforma físicamente; la moto me ayudó a encontrarme en un deporte maravilloso donde superas obstáculos físicos y eso se traslada a tu vida. A la moto siempre la vi como una filosofía; como que trepas un cerro, lo conquistas y es como vencer cualquier obstáculo que transcurre en tu vida. Aprendes a vencer.

¿Cómo llega el motociclismo a tu vida? Empecé a montar por mi papá; él me metió a las motos. Yo pasaba por una época difícil, donde paraba encerrada por el cáncer. Tenía 15 años; no hacía deporte, no tenía motivaciones. Pero cuando monté mi primera moto fue increíble. Nunca más pude dejarlo; la moto era como una medicina para mí. Yo usaba peluca por la enfermedad, pero por la moto fue que empecé a dejar la peluca. Poco a poco, ya no me importaba si tenía o no cabello, iba perdiendo la vergüenza, recuperaba la confianza en mí y eso me devolvió la vida. Yo en ese tiempo era una chibola y en esa época era la única chica con su moto en San Bartolo; entonces era genial hacer la misma ruta que hacían los hombres. Eso alimentaba la confianza que había perdido por la enfermedad.

También emprendiste buscando replicar esa experiencia en otras personas... Claro, por eso emprendí el Moteando por la vida, donde buscaba enseñarles a los chicos con cáncer o enfermedades complicadas a manejar moto y regalarles ese momento de poder superar un paradigma; enseñarles que la moto es un peligro que puedes vencer y, si eres capaz de hacerlo, puedes con cualquier cosa. Eso es increíble, porque aprendes a superar obstáculos, una traba social, un prejuicio...

Rompes también con que las chicas son el sexo débil. Definitivamente quienes piensan eso están equivocados. No somos el sexo débil. Tenemos desventajas naturales porque no tenemos tanta fuerza; nos cuesta más, sobre todo cuando estamos empezando. A las mujeres en el mundo de las motos, les cuesta el triple. Me pasa todavía ahora que -por más que soy técnica y monto bien- hay muchos hombres que no son más técnicos que yo, pero trepan más por fuerza; eso me motiva a mejorar y a esforzarme hasta vencerlos. Estar en desventaja me motiva más.

Ahora también has dado el salto a los autos... Sí, corrí la última fecha de Circuito en La Chutana. Fue una experiencia increíble. La corrí con miedo la primera vez; el auto no es como la moto: desde dentro, sientes que vas lento; pero ves el velocímetro y estás volando. Sin embargo, me demostré a mí misma que también puedo. Ya para la segunda fecha, me esforcé y entrené bastante. Fue lo máximo probar un nuevo deporte motor como es la moto.

Este año se te viene cargado... Sí. Voy a correr el campeonato de Supercross, el de Motocross y el Nacional Hard Enduro; además, voy a correr tres fechas en la selva: en Tarapoto y en Chachapoyas. La idea es correr Hard Enduro porque quiero sacar físico, pues quiero correr un rally. Quién sabe y más adelante llegue a un Rally Dakar en un par de años; pero para eso debo entrenar mucho. Mira a Laila Sanz: es gigante; ella corre con una moto de 170 kilos. Yo puedo con una de 107.

También vas a probar en Las 6 Horas... Sí. Este año, voy a correr un rally o dos; quiero ver cómo me va en el mundo del rally. Sin embargo, para este año lo más esperado para mí son las fechas de Hard Enduro; esa es mi principal meta para este 2018: darme al máximo y seguir alcanzando metas ahí. Además, lo de las 6 Horas Peruanas este 11 de febrero, en un Gol o de repente en un Honda; pero ahí solo aspiro a romperla.

Estudió Relaciones Internacionales en la USIL. Ingresó al mundo de las motos por su papá, tras superar un cáncer. Su moto preferida es la KTM 250 EXC F.

CIFRAS

2017 corrió en el Campeonato de Motocross de Ecuador.

23 años tiene Gianna, quien superó el cáncer a los 15. 

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