​¿Por qué picar cebollas nos hace llorar? Aquí se lo explicamos

Uno de los productos básicos e indispensables en la cocina es la cebolla, debido al especial sabor que le da a las comidas. Sin embargo, es inevitable que las personas que tiene contacto con esta verdura al picarla terminen llorando. ¿A qué se debe?

Una investigación científica publicada en la revista Scientific American determinó que al cortar la cebolla y romper sus células se liberan diversos compuestos químicos como enzimas, ácido sulfénico, aminoácido sulfóxido y ácido pirúvico, entre otros, que generan un efecto similar al que producen los gases lacrimógenos.

Sin embargo, el responsable directo del llanto es el gas sulfóxido de tiopropanal, el que al llegar a los ojos activa las glándulas lagrimales para protegerlos de la irritación.

Para evitar ese molesto lagrimeo existen varios trucos, tales como cortar la cebolla bajo agua fría, de modo que los compuestos se liberen, pero reaccionen con el agua antes de alcanzar nuestros ojos. Otro consiste en congelarla aproximadamente 10 minutos antes de cortarla para que la temperatura fría haga más lenta la reacción.

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