Usar varias veces la botella de plástico para llenarla de agua puede provocar daños a tu salud. Pese a que esta acción pretende contribuir con el medio ambiente resulta muy antihigiénica. Según 'Cosmos', el beber un trago de la botella que uno viene usando en una semana sin lavar equivale a lo que sería lamer la taza de inodoro.
La explicación se basa en que existen microorganismos que provienen de nuestra boca, manos y otras zonas donde apoyemos el recipiente; esto significa un riesgo de poder contraer enfermedades. Por esta razón, los expertos sugieren lavar el recipiente con jabón, y evitar que la botella registre defectos físicos (grietas) donde podrían ingresar bacterias al ser reutilizadas.
Una de las soluciones más prácticas es usar botellas de vidrio o polipropileno por ser uno de los recipientes no reactivos y que normalmente se utilizan en los laboratorios.
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