Un niño de 8 años se convirtió en el héroe de su madre, luego de que ella sufriera un desmayo repentino y cayera por las escaleras de su casa de Inglaterra.
Regan Deeley cayó al suelo tras perder el conocimiento y se despertó con su hijo, Grayson Stewart, revisando sus signos vitales.
Rápidamente, el pequeño llamó a los servicios de emergencia, ayudando a los paramédicos a evaluar su condición al monitorear el pulso y respiración de su madre.
Aunque Regan desconoce los motivos por los que se desmayo, sabe que el desenlace del episodio habría sido muy diferente si no fuera por la rápida reacción del niño.
“Me desperté alrededor de las tres de la mañana y me sentí un poco enferma y mareada. No recuerdo nada después de eso hasta que me desperté y mi hijo pequeño estaba hablando por teléfono con el personal de la ambulancia”, declaró la mujer, según consigna el medio Metro.
“Estaba al pie de la escalera. Creo que me desmayé en lo alto de las escaleras y me caí. Había aterrizado de cabeza, por lo que mi cuerpo todavía estaba a la mitad de las escaleras y mis brazos estaban atrapados debajo de mí. Me había dado un buen golpe”, agregó.
Llamó a los servicios de emergencia y monitoreó el pulso de su madre
Regan asume que la persona en el teléfono le pidió al pequeño que verifique sus signos vitales, pues este comprobaba su pulso y respiración.
Tras ello, Grayson dejó entrar a los paramédicos a su casa, ubicada en South Shields, y cuidó a su hermano menor de cinco años mientras los profesionales se hacían cargo de su madre. Afortunadamente, el incidente no le causó ningún daño grave a la madre.
“Siempre les he dicho a mis niños pequeños en el pasado: ‘si alguna vez necesitan algo, entonces deben llamar a una ambulancia’”, señaló Regan. “Solo tiene ocho años, pero algunos adultos no podrían haber lidiado con lo que tiene”.
“Simplemente tomó el control de todo el asunto. Estoy absolutamente estupefacta”, concluyó.