En un juzgado de Houston, Texas (Estados Unidos), una mujer identificada como Cassidy Stay, prestó su declaración como la única sobreviviente de la masacre de su familia a manos de su propio tío, Ron Haskell.
La fémina narró que el 9 de julio de 2014, cuando tenía 15 años de edad, ella estaba con sus cuatro hermanos que tenían entre 4 y 13 años en ausencia de sus padres, cuando de pronto el presunto asesino ingresó a su casa y les ordenó a que esperen.
Haskell se había divorciado de la hermana de la madre de Stay y quería que le informaran en dónde estaba Melanie, quien era su exesposa.
"Yo estaba tratando de apelar a su humanidad. No pensé que alguien lastimaría a los niños si supiera sus nombres y cuántos años tenían", expresó la mujer, según RT.
Cuando finalmente llegaron los progenitores, Ron Haskell usó su pistola para disparar a cada integrante de la familia. A los menores los había atado.
A Cassidy Stay le rozó un balazo en el cráneo, quedó herida y fingió estar muerta. "La habitación olía a sangre. Sabía agria. Se sentía pesada y caliente. No había espíritu en esa habitación", expresó la testigo.
Cuando el presunto asesino abandonó tras perpetrar su crimen, Stay llamó al 911 para solicitar ayuda.
La Policía logró capturar a Ron Haskell, quien actualmente podría ser condenado a pena de muerte si el juzgado lo declara como culpable.
La principal hipótesis de la Fiscalía es que actuó por venganza, debido a que la familia ayudó a su exesposa a separarse de él.