La adolescencia a veces es la etapa más difícil en la vida de los jóvenes, ya que los cambios hormonales pueden beneficiar a algunos y a otros no tanto. Esta es la historia de Michael Watson que solía pesar 151 kilos y sufría bulling por su sobrepeso.
Todo inició cuando cursaba tercero de secundaria en su escuela de Canton, Ohio (Estados Unidos). En ese entonces él decidió ir caminando de su casa a la escuela todos los días, un trayecto de aproximadamente 20 minutos. Pero eso no fue todo, también realizó cambios en su dieta para poder bajar de peso.
"Mi autoestima era nula", señaló Watson, de 17 años, quien se encuentra en su último año de escuela, la cual terminará pesando 90 kilos.
Según contó, el momento en que decidió cambiar y darle un giro de 180° a su vida fue cuando se estaba rascando la barbilla y un niño le dijo: "No, la tercera hacia abajo". Hecho que le dolió mucho.
Para él todo este nuevo cambio le ha permitido mejorar su autoestima e incluso ahora puede mantener una conversación con las chicas, algo que no podía hacer antes debido a que se sentía menos por su apariencia física.
Michael está ahora en un programa de artes culinarias de su escuela, y planea empezar a trabajar a tiempo completo después de graduarse. Inspirado por una clase de teatro que tomó el año pasado, sueña con ser actor.
"Cualquiera puede hacerlo si se lo propone", dice el joven.