El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo este viernes sentirse “profundamente preocupado” por la violencia en Jerusalén, donde al menos 153 civiles palestinos y 3 policías israelíes resultaron heridos tras varias horas de enfrentamientos, además de un adolescente palestino que murió hoy por las heridas sufridas ayer.
Es la tercera vez en esta semana que Guterres expresa su preocupación por el deterioro de la situación día tras día en la ciudad santa de las tres religiones monoteístas, en un momento en que coinciden además la celebración del ramadán, la Semana Santa cristiana y el Pesaj o pascua judía.
Guterres pidió “a los líderes de todas las partes que ayuden a calmar la situación” y dijo que “las provocaciones en la Explanada de las Mezquitas deben cesar”, además de pedir respeto para “el statu quo de los Santos Lugares de Jerusalén”.
Aunque no lo dice expresamente, con esta frase parece referirse a la entrada de la policía israelí en la Mezquita de Al Aqsa, un lugar sagrado y reservado a los musulmanes.
El llamamiento de Guterres a la contención se suma a los que hoy también expresaron otros actores internacionales, como Estados Unidos por un lado y cuatro países de la Unión Europea (España, Alemania, Francia e Italia) por otro, expresándose casi en los mismos términos que Guterres.
Hasta hoy, la ciudad de Jerusalén había quedado al margen de los principales incidentes de las últimas semanas, que incluyeron cuatro graves ataques en Israel y múltiples operaciones militares en territorio cisjordano.
Más allá de los incidentes en Jerusalén, durante el día de hoy se registraron además numerosas protestas de palestinos en territorio cisjordano y un ataque en la ciudad de Haifa en el que una menor de 15 años apuñaló e hirió levemente a un hombre de 47, antes de ser arrestada.
Fuente: EFE