En Arabia Saudí la mujer todavía no puede asistir sola a un partido de fútbol

A las mujeres les gusta el fútbol, es un hecho, que en la actualidad ya no es inusual o un motivo de sorpresa. Es así que cada vez que la selección peruana se enfrenta a otro equipo, decenas de mujeres asisten a los estadios para alentar a los jugadores y dejar en las tribunas toda la pasión que sienten por este deporte; algo común en cualquier competición deportiva de cualquier país, excepto en Arabia Saudí.

Y es que si bien muchas mujeres asistieron al estadio Kybunpark, en Suiza, donde este domingo 3 de mayo se disputó, a la 1 p.m., el partido amistoso entre la "Blanquiroja" y la selección de Arabia Saudí rumbo al Mundial Rusia 2018, esta simple actividad aun no está permitida, con total libertad, para las mujeres en el país asiático, donde el islam se aplica rigurosamente.

Recién desde enero del 2018, las mujeres pueden ingresar a los estadios para asistir a un partido. Pero no lo pueden hacer solas. Siempre tienen que estar acompañadas por un familiar varón. Y tampoco pueden ir a las graderías que les plazca. Lo tienen que hacer en las tribunas dedicadas para las familias. Pero, incluso este cambio en su normativa, aunque pequeño es muy significativo para sus ciudadanas. 

En 2014, una mujer decidió correr el riesgo de ser arrestada con tal de asistir a un partido de fútbol y de ayudar a otras mujeres a hacer lo mismo. Vestida de negro y con la cabeza cubierta, como demanda la norma saudí, Sarah Alkashgari, de 18 años, se vistió como hombre para entrar al estadio. Fue descubierta y arrestada. 

Meses después, la joven contó, a través de un mensaje en Twitter que acompañaba una foto suya dentro del estadio y una sonrisa que delataba su satisfacción, que fue "una experiencia surrealista”. En otro momento, explicó para la cadena BBC que la nueva norma "se trata de que finalmente las mujeres están consiguiendo algunas de sus demandas. Queríamos entrar a los estadios y lo hicimos. Soy una fan muy entusiasta del fútbol”.

En tanto, la periodista saudí Assel Bashraheel, indicó a The Guardian que "a muchas mujeres les encanta el fútbol. Yo lo he visto en cafés en Yeddah, donde muchas amigas y familiares van a ver partidos por televisión y aplauden y alientan junto a sus esposos y sus hijos".

Otros pequeños logros

El gobierno ultraconservador también aprobó recientemente una ley que castiga con hasta cinco años de cárcel y multas de más de 70 mil dólares a quienes cometan el delito de acoso sexual contra las mujeres.

Pese a estas reformas que se están conquistando de a pocos, todavía queda mucho por hacer para reducir la enorme desigualdad de género que existe en este país. Las saudíes podrán gritar los goles en el estadio, pero aun no pueden solicitar un pasaporte, viajar al extranjero, operarse, alquilar un departamento, matricular a sus hijos en el colegio o tener una cuenta en el banco sin el permiso de su padre, esposo o hermano.