Una jueza en Argentina tomó la decisión de conceder la inscripción de un niño como hijo de dos hombres y una mujer. Este caso de triple filiación ha llamado la atención de la justicia de ese país, ya que el menor tendrá como tutores a su padre biológico y al esposo de la madre.
En 2019, cuando el pequeño nació, la pareja de la mujer lo inscribió como suyo; sin embargo, antes de morir, ella le confesó que el niño era fruto de otra relación, señala TN.
Ignacio, padre biológico del pequeño, demandó entonces el reconocimiento filiatorio ante un tribunal, por lo que inició un juicio. En sus descargos, el sujeto señaló que mantuvo una relación sentimental con la mujer, pero al poco tiempo se separaron.
Cuando estuvo embarazada, la mujer le reveló que el hijo podría ser suyo. Hicieron una prueba de ADN que salió positiva. Un año después, la madre falleció.
Ante el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil de Personas y Familia Nº 2, a cargo de la jueza Ana María Carriquiry, Sebastián, el padre de crianza, solicitó tener la tenencia compartida del niño, puesto que “sería negativo para él perder a la persona que reconocía como padre después de haber perdido a la madre”.
Además, argumentó que él había sido la única persona que acompañó a la mujer durante todo el embarazo y nacimiento del bebé, y estuvo con ella hasta su muerte.
El padre biológico aceptó que esta separación pudiera traer consecuencias terribles para su hijo, por lo que admitió que el único progenitor reconocido por el niño era quien lo había criado desde que nació.
“Está bien, si es lo mejor para él. Demasiada tristeza se produjo con la muerte de la mamá. Quiero el bien de mi hijo y no quiero que se vuelva un trofeo, porque no lo es”, señaló Ignacio.
En presencia de la jueza Carriquiry, ambos padres acordaron la tenencia compartida del menor, así como los gastos y los días de visita.
La magistrada indicó que el domicilio principal del pequeño debía ser del padre “socioafectivo”, que el niño mantuviera el nombre y apellido de nacimiento y se le adicionaría el apellido del padre biológico.
En los fundamentos de la sentencia, Carriquiry señaló que “el carácter plural de las familias fue afirmado en el caso Atala Riffo vs Chile, 24/2/2012, donde la Corte IDH dejó en claro que la Convención Americana no tiene un concepto cerrado de familia, ni mucho menos se protege solo un modelo ‘tradicional’”.
“¿Cómo desplazar a ese padre que amó y cuidó al niño durante estos dos años de vida? Aquí no se trata de desplazar a nadie, sino de multiplicar los afectos en clave de derechos humanos”, sostuvo.
La carta de la jueza
Tras la sentencia que favoreció a los dos padres, la magistrada tuvo un gesto particular con el menor y decidió escribirle una carta para que en unos años conozca esta increíble historia.
“Soy Ana María, la jueza que reconoció tu derecho a tener una mamá y dos papás. Te escribo porque tienes derecho a que te cuente lo que decidí y por qué lo hice”, inicia Carriquiry en su texto.
Citando un pasaje del libro de Harry Potter, la jueza señaló que “quiero dejarte la frase que le dijo Albus Dumbledore al pequeño Harry Potter: ‘Un amor tan poderoso como el que tu madre tuvo por ti es algo que deja marcas. No una cicatriz ni algún otro signo visible. El haber sido amado tan profundamente, aunque esa persona que nos amó no esté, brinda una protección que dura para siempre’”.
“Los dos te aman por igual y son tus papás. Uno de ellos es tu papá genético, biológico. El otro papá es el que se ocupó de ti durante tus primeros años de vida en forma exclusiva”, finalizó.