Las autoridades de Sídney, la primera ciudad australiana, levantaron este miércoles el toque de queda nocturno decretado en las zonas donde había brotes activos de coronavirus (COVID-19) ante la estabilización de los contagios y el aumento de la vacunación.
La dirigente del estado de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, indicó que terminaba el toque de queda impuesto en algunas zonas de 21h00 a 05h00, dando esperanzas a los habitantes de Sídney y su región de un pronto fin del confinamiento que ya se alarga casi tres meses.
“Hemos visto una estabilización en los últimos días”, dijo Berejiklian, aunque urgió a los residentes a seguir respetando las órdenes de quedarse en casa.
La mayoría de habitantes del estado solo pueden salir de casa para comprar comida, practicar ejercicio o buscar tratamiento médico.
Las escuelas, bares, restaurantes y oficinas están cerrados desde finales de junio y los habitantes no pueden alejarse a más de 5 kilómetros de sus casas.
Berejiklian aseguró que la mayoría de restricciones se terminarán cuando un 70% de los residentes estén vacunados, algo que esperan conseguir a mediados de octubre. Actualmente, un 80% de los habitantes tiene al menos la primera dosis.
Durante gran parte de la pandemia, Australia consiguió controlar la transmisión del coronavirus, incluso eliminarla, cerrando sus fronteras y actuando con rapidez ante cualquier brote.
Sin embargo, desde junio combate varios focos vinculados a la contagiosa variante delta.
Fuente: EFE