El director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México, Manuel Bartlett, presentó este lunes el plan de rescate de los cuerpos de 10 personas en la mina El Pinabete, colapsada el 3 de agosto en el municipio de Sabinas, estado de Coahuila, norte del país, el cual tendrá una duración de 11 meses.
Entretanto, un responsable de la CFE aceptó que si bien la eléctrica no tiene como especialidad el rescate de cuerpos bajo esas condiciones, si cuenta con experiencia en la construcción de obras civiles, la cual le servirá en la aplicación de la técnica del tajo a cielo abierto.
“Sacar cuerpos no es nuestra mayor especialidad, pero por el lado contrario, por un decir que tenemos toda la experiencia en el desarrollo de obras civiles, hemos construido muchas obras civiles, presas, túneles de todo tipo; tenemos mucha experiencia en obras y esto es un obra civil”, aseguró en conferencia César Fuentes Estrada, director Corporativo de Ingeniería y Proyectos de Infraestructura.
Fuentes Estrada informó que, a partir de estudios geológicos y geotécnicos, levantamiento topográfico y fotogrametría, medición de niveles del agua y sesiones técnicas, se determinó realizar una excavación de mina a cielo abierto (tajo).
También explicó que se trata de excavar una superficie en la mina de 450 metros (m) de largo, por 320 m de ancho y 60 m de profundidad, para extraer un volumen de 5,6 millones de metros cúbicos de material.
Dijo que el programa estimado de trabajo tendrá una duración de 11 meses y estará dividida en 6 etapas: actividades previas, estudios y proyecto, excavación y tratamientos, gestión de filtraciones (se controlarán con pantallas de concreto y bombeos hacia el río Sabinas, ingreso a galerías para la búsqueda y recuperación a partir del séptimo mes y cierre y abandono de la mina.
En su turno, el titular de la CFE indicó que como parte de los acuerdos, la entidad se comprometió a habilitar un espacio para que los familiares de los mineros, principalmente las esposas, tengan acceso a la mina y puedan permanecer en un lugar seguro para la supervisión de los trabajos.
Bartlett y la coordinadora Nacional de Protección Civil (CNPC), Laura Velázquez se reunieron este lunes con los familiares de los 10 trabajadores para presentar el proyecto de búsqueda y recuperación de los cuerpos.
El 30 de agosto, el presidente Andés Manuel López Obrador dijo que el Gobierno que dirige indemnizará a las familias de los 10 mineros que quedaron atrapados.
“Vamos a pagar las indemnizaciones, no solo lo convencional sino más, por la situación, no solo de agravio por perder a sus familiares, que es muy triste, sino también por la situación de pobreza en que vive la gente”, declaró el mandatario en su conferencia de prensa diaria.
Un día antes, el Gobierno mexicano informó que optaría por un tajo a cielo abierto para el rescate y posteriormente en el lugar se construirá un memorial en su honor.
El derrumbe reactivó la polémica en México por la actuación de las mineras en la región carbonífera, en Coahuila, donde se han registrado más de 100 muertes de personas dedicadas a la minería, de acuerdo con la Familia Pasta de Conchos, que agrupa a familiares de fallecidos en el derrumbe de 2006 en la mina del mismo nombre.
Las familias de los 10 mineros atrapados en Pinabete denunciaron condiciones de precariedad y acusaron al Gobierno de actuar tarde y lento en el rescate de los trabajadores.
Fuente: EFE