Un niño peruano de 20 meses murió el lunes al ser arrastrado por una ola en una playa del norte de España, a donde había acudido con su abuelo y su padre para disfrutar del espectáculo del oleaje.
Una ola les sorprendió cuando trataban de pasar por una zona en la que la playa se estrecha a causa de un entrante de rocas; un golpe de mar les tiró al suelo y les arrastró mar adentro, y al abuelo se le escapó el niño de las manos.
Los dos adultos lograron salir del agua con muchas dificultades, pero el niño ya había desaparecido en el mar.
De padre español y madre peruana, el niño llegó hace pocas semanas a la región española de Asturias desde Perú, donde había nacido, para conocer a sus abuelos paternos e iniciar una nueva vida en España.
La familia había regresado para iniciar "un proyecto de vida que se ha visto truncado por esta tragedia", explicó hoy a Efe el alcalde de Navia, localidad asturiana donde ocurrió el suceso, Ignacio García Palacios.
El padre, tras perder su empleo, marchó hace unos años a Perú, donde conoció a su esposa y tuvo a Hugo, su único hijo.
El suceso ha provocado una gran conmoción en toda España por la trágica pérdida del niño, cuyo cuerpo sin vida no ha podido ser rescatado, ya que el fuerte temporal todavía azota la zona.
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