Alrededor de 500 pobladores de una localidad de Cochabamba tomaron justicia por sus propias manos quemando vivo a dos delincuentes.
Dos jóvenes, de 17 y 18 años, robaron una moto e intentaron matar a su propietario tras poner resistencia.
Ambos fueron capturados por los moradores de la localidad cochabambina de Eterazama, quienes no dudaron y los quemaron vivos.
La policía, un fiscal, entre otros funcionarios intentaron convencer a la turba para que no quemen a los malhechores.
Los pobladores los tuvieron cautivos dos días y luego les rociaron con gasolina y prendieron fuego.
El menor de edad murió camino al hospital, mientras el otro joven quedó con graves quemaduras.