El embajador de Bolivia ante la ONU, Sacha Llorenti, pidió al secretario general de esa organización, Ban Ki-moon, una explicación por la retención del avión del presidente boliviano, Evo Morales, durante 13 horas en el aeropuerto de Viena.
Llorenti calificó el suceso como una "agresión a América Latina" y "un secuestro" y señaló que "no tenemos ninguna duda de que se trata de una orden de la Casa Blanca".
Este incidente, agregó, "puso la vida de Evo Morales en peligro y fue una violación de los derechos internacionales".
El embajador boliviano, que participa en Ginebra en el Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC), condenó "la actitud racista, colonial y subordinada" de los países que denegaron en primera instancia que el avión presidencial boliviano sobrevolara su espacio aéreo, España, Francia, Italia y Portugal. EFE