Brasil, uno de los países más castigados por la pandemia, confirmó en la última jornada 1.010 nuevas muertes por el coronavirus (COVID-19), con lo cual el total de fallecidos llegó a 474.414, según los datos difundidos este lunes por el Gobierno.
En las últimas 24 horas, igualmente fueron contabilizadas 37.156 nuevas infecciones por el SARS-CoV-2, lo que elevó hasta 16.984.218 el total de casos confirmados en el país, de acuerdo con el último boletín divulgado por el Ministerio de Salud.
Los datos, que podrían ser mayores debido a la falta de personal para recopilar la información entre los sábados y lunes, confirman al gigante suramericano como una de las tres naciones más golpeadas por la emergencia sanitaria, al lado de Estados Unidos e India.
El Ministerio informó además que 15.408.401 personas ya están recuperadas de la COVID-19, en tanto que más de 1,1 millón de pacientes están bajo observación médica, lo que indica que la pandemia sigue descontrolada en el país.
En ese sentido, la comunidad médica y científica teme que la situación se agrave aún más en las próximas semanas, debido a la llegada del invierno austral y la mayor incidencia de diversas enfermedades respiratorias en ese periodo.
Advierten, además, que la relajación de las medidas de restricción observada en gran parte de los estados y municipios brasileños y el lento ritmo de vacunación igualmente podrían colaborar para un repunte de casos y la consecuente saturación de los sistemas hospitalarios.
Pese al preocupante escenario sanitario, Brasil recibirá esta semana a las diez selecciones de fútbol suramericanas, que a partir del próximo domingo 13 de junio disputarán en el país la Copa América, que se celebrará sin público pero que movilizará a miles de personas por buena parte del territorio nacional.
Fuente: EFE