"He matado a cuatro personas, las degollaba. Sentía feo al hacerlo. Me obligaban. Si no lo hacía, ellos me iban a matar. Yo nada más las degollaba, pero nunca fui a colgar a los puentes, nunca", fueron las declaraciones del sicario más joven de México, el Pochis, quien hace unas semanas saltó en las primeras planas de los diarios de ese país y del mundo debido a su crueldad.
El "niño sicario", como es apodado por la prensa, fue capturado la noche del jueves cuando pretendía tomar un vuelo rumbo a Tijuana, en el norte del país, para trasladarse después a la ciudad estadounidense de San Diego.
Junto con El Pochis fueron detenidas sus dos hermanas, de 17 y 23 años, conocidas como Las Chavelas, que, de acuerdo con las investigaciones, eran las que conducían vehículos con cuerpos desmembrados para arrojarlos a la autopista México-Acapulco.
Ayer, por la mañana, los tres hermanos fueron remitidos a la delegación de la Procuraduría General de la República.
El menor, nacido en San Diego, dijo que entró al Cártel el Pacífico Sur después de haber sufrido un "levantón" (secuestro sin fines de rescate) cuando tenía 11 años. "Me dijeron que me iban a matar", afirmó.
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Capturan al "niño sicario" de México
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