30 años después, carnicero venga violación de su hija
30 años después, carnicero venga violación de su hija

Dice una frase anónima que "en ocasiones solo con la venganza puedes darle paz a tu espíritu". En eso habrá pensado el carnicero Juan José Fernández, quien esperó pacientemente 33 largos años para vengarse de la de su hija. 

Juan José Fernández, hoy de 70 años, en aquel entonces de 37, regresaba a casa luego de trabajar cuando recibió una noticia que le cambiaría la vida: la Guardia Civil había descubierto el cuerpo de su hija con signos de violencia sexual. Los restos estaban en un pozo, en un terreno deshabitado, a las afueras del pueblo.

Los sospechosos del horrendo crimen eran dos sujetos cercanos a la familia de la víctima: Enrique y Anastasio Sánchez. El primero de ellos, luego de varios días, confesó ser el autor del ultraje y asesinato de la menor. Contó que la había intentado violar y que después la mató arrojándola al pozo.

Enrique Sánchez fue juzgado y sentenciado a más de 40 años de cárcel de los cuales cumplió 23. Hace unos días, con 54 años, había salido de prisión. Fue entonces que el carnicero Juan José Fernández creyó que había llegado el momento de cobrar venganza. 

Un aviso anónimo alertó a la policía de la localidad de Huétor de Santillán, en la provincia española de Granada, que algo raro estaba sucediendo en la casa de Enrique Sánchez. Cuando la Guardia Civil llegó, el carnicero tenía maniatado al asesino de su hija dispuesto a clavarle el cuchillo en el cuello. Pero no tuvo valor para hacerlo. O mejor: no quiso ser igual que su enemigo.