Un juez chileno encausó este jueves a Marcela Mardones, que por al menos cinco años vivió con identidad falsa en México, por el asesinato en 1991 del senador derechista Jaime Guzmán, informó el Poder Judicial.

Mardones, expareja de Raúl Escobar, acusado de ser quien disparó al legislador, fue detenida en Chile el viernes después de abandonar México el 2 de junio, al día siguiente de que Escobar fuera arrestado por la policía en la localidad mexicana de San Miguel de Allende (Guanajuato), en medio de una investigación por el secuestro de una mujer.

La exguerrillera chilena reconoció ante el juez chileno Mario Carroza su participación como integrante del grupo que ejecutó la operación organizada por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) que terminó con la vida del senador derechista, al año siguiente de restaurada la democracia tras los 17 años de dictadura de Augusto Pinochet.

Fundador del ultraconservador partido Unión Democrática Independiente (UDI) y colaborador de la dictadura de Pinochet, Guzmán murió en una emboscada a su automóvil cuando salía de dictar clases en la Universidad Católica.

“Aparecen presunciones fundadas y suficientes para estimar que a ésta le ha correspondido participación de autora del delito referido”, dice la resolución judicial que determinó el encausamiento de Mardones. El juez Carroza anunció que pedirá la extradición de Escobar desde México.

Otros exguerrilleros señalados como autores del asesinato de Guzmán protagonizaron en 1996 una cinematográfica fuga de un penal de máxima seguridad chileno, entre ellos uno de los líderes del FPMR, Mauricio Hernández Norambuena, apresado en Brasil en 2002 por el secuestro de un poderoso empresario local.

Ricardo Palma Salamanca y Juan Gutiérrez Fischman, también acusados por asesinato, aún figuran como prófugos.

El exguerrillero Enrique Villanueva, en tanto, fue condenado como autor intelectual de la muerte del político. También está pendiente concretar la extradición de Sergio Galvarino Apablaza, que permanece en Argentina como refugiado político.