La Justicia chilena dejó este miércoles en prisión preventiva al excanciller del Arzobispado de Santiago Óscar Muñoz, condenado la semana pasada por delitos de violación y abuso a menores, y uno de los clérigos chilenos que el papa Francisco desvinculó de la Iglesia en 2019.
La Corte de Apelaciones de Santiago impuso este miércoles la medida cautelar a petición de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte y a la espera de la sentencia definitiva, que se conocerá el próximo 18 de junio.
El pasado 8 de junio, Muñoz fue declarado culpable de abusar a cuatro menores de edad entre 2009 y 2018 y de violar reiteradamente a uno de ellos, delitos por los que el Ministerio Público exige 30 años de cárcel efectiva.
En noviembre de 2019, el papa Francisco expulsó del sacerdocio e impuso la “dimisión del estado clerical” a Muñoz por las mismas acusaciones, que causaron gran revuelo entre el clero chileno.
Esta acción se enmarcó en una visita papal motivada por los señalamientos de abuso contra varios miembros del clero, que terminó en la renuncia de siete y posteriormente la expulsión de otros dos exobispos.
Chile es uno de los países latinoamericanos más salpicados por denuncias de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica y lleva más de una década sumando nuevos casos desde que salió a la luz el primer gran escándalo, del exsacerdote Fernando Karadima.
El caso de Karadima, denunciado por abusos sexuales reiterados a menores, remeció los cimientos de una de las instituciones más poderosas del país y en palabras del papa Francisco, destapó “una cultura de abuso y encubrimiento” en el seno de la Iglesia.
Según las últimas cifras publicadas por la Fiscalía, en 2021 seguían abiertas 65 investigaciones judiciales contra 116 personas relacionadas con la Iglesia católica, que implican a 220 víctimas, siendo la mitad menores de edad en el momento de los hechos.
Fuente: EFE