El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó este martes por unanimidad una resolución que reafirma que el personal y las instalaciones médicas deben ser protegidas absolutamente durante los conflictos armados.
El texto fue adoptado tras recientes bombardeos a hospitales y clínicas en Siria, Yemen y Afganistán, y destaca que ese tipo de ataques pueden ser considerados como crímenes de guerra.
La resolución fue impulsada por Uruguay, España, Nueva Zelanda y Egipto, que preside el Consejo de Seguridad en mayo, entre otros.
"Una de las razones para adoptarla es la multiplicación de ataques contra los hospitales en Siria", explicó el embajador francés Francois Delattre a periodistas. Según el diplomático, esta resolución permitirá "luchar contra la impunidad ante los horrores de los cuales son víctimas los hospitales y el personal médico en los conflictos armados".
En los últimos diez días, seis hospitales han sido alcanzados por los enfrentamientos en la ciudad siria de Alepo.
En octubre de 2015, una incursión estadounidense en un hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz, Afganistán, dejó 42 muertos.
El Consejo de Seguridad condena regularmente los bombardeos de hospitales dentro del marco de textos más generales, pero esta es la primera resolución del Consejo sobre este tema específico.
El año pasado, 63 hospitales y clínicas de Médicos Sin Fronteras (MSF) fueron blanco de 94 ataques en Siria, y tres instalaciones de salud vinculados a la ONG fueron objeto de bombardeos durante los últimos seis meses en Yemen, según la organización.
En Sudán del Sur, hospitales y clínicas han sido destruidas reiteradas veces durante los últimos tres años.
"Hospitales y pacientes han sido arrastrados al campo de batalla", declaró la presidenta de MSF, Joanne Liu, ante el Consejo.
"Paren estos ataques", imploró. "Hagan que esta resolución salve vidas."
La resolución retoma disposiciones del derecho humanitario internacional y no se refiere a ningún caso específico de bombardeos contra hospitales. "Exige que todas las partes de un conflicto armado" aseguren "el respeto y protección" del personal médico, ambulancias, hospitales y otros instalaciones de salud.
"Cuando los llamados ataques quirúrgicos terminan alcanzando salas de cirugía, hay algo que está profundamente mal", dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ante el Consejo de Seguridad.
"Este tipo de ataques deben cesar", sentenció.
La resolución pide que Ban presente una recomendación de medidas para prevenir este tipo de ataques y para asegurar que sus autores sean llevados ante la justicia.
"Humanidad en la guerra es lo que exigimos", declaró el presidente de la Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, ante el Consejo.
"Hasta las guerras tienen límites, porque guerras sin límites son guerras sin fin", dijo.
En los tres últimos años, el CICR registró 2.400 ataques contra infraestructura médica, pacientes y médicos en once países en conflicto, "es decir al menos dos por día, todos los días, durante tres años", añadió.
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