Durante la crisis, Bolsonaro calificó a la COVID-19 de “gripecita, acudió a manifestaciones a su favor y paseó varias veces por Brasilia, provocando aglomeraciones. (Foto: Captura YouTube)
Durante la crisis, Bolsonaro calificó a la COVID-19 de “gripecita, acudió a manifestaciones a su favor y paseó varias veces por Brasilia, provocando aglomeraciones. (Foto: Captura YouTube)

Brasilia [Con información de EFE]. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció que dio positivo en el examen de (COVID-19) y, pese a que podría creerse que su actitud frente a esta enfermedad variaría, un video lo muestra sonriente medicándose con hidroxicloroquina.

Junto con Nicolás Maduro y Donald Trump, Bolsonaro ha sido uno de los pocos líderes mundiales en promover la cloroquina y su derivado, la hidroxicloriquina, ambos objetos de estudio en varios países como posibles tratamientos para enfrentar la COVID-19. El propio Trump reconoció que la llegó a tomar como profilaxis.

Sonriente, el mandatario brasileño tomó la tercera dosis de hidroxicloroquina, dijo sentirse muy bien y que tiene “la certeza que está funcionando”.

El uso de la cloroquina, empleada durante décadas para tratar la malaria y el lupus, ha sido enfáticamente defendida por el mandatario brasileño, a pesar de los efectos secundarios alertados por las autoridades sanitarias, especialmente los cardiovasculares.

A finales de mayo, el Ministerio de Salud de Brasil, por indicación del líder de la ultraderecha, publicó un protocolo para el tratamiento de pacientes con coronavirus, que amparaba el uso de este remedio en los casos leves.

La aprobación fue criticada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que alertó de la falta de evidencias clínicas sobre la eficacia de este fármaco y de los efectos secundarios que entrañaba.

Incluso se detuvieron temporalmente los ensayos clínicos con hidroxicloroquina en pacientes contagiados por el coronavirus al detectar un mayor índice de mortalidad en enfermos que recibieron este tratamiento.

También desaconsejaron el uso de este medicamento las tres principales asociaciones médicas de Brasil.

Según informó el presidente Donald Trump, el gigante suramericano recibe dosis de hidroxicloroquina de Estados Unidos, aunque el Gobierno americano revocara a mediados de junio la autorización para que el medicamento fuera usado para tratar la COVID-19.

Durante la crisis, Bolsonaro calificó a la COVID-19 de “gripecita, acudió a manifestaciones a su favor y paseó varias veces por Brasilia, provocando aglomeraciones, porque, según dice, su deber es “estar con el pueblo”.